Forbes / Ciudad de México / Viernes 22 de mayo del 2020
A medida que aumentan las temperaturas globales, por el cambio climático, la costa de la Antártida se cubrió de “nieve verde” y es visible desde el espacio, reveló un estudio de la Universidad de Cambridge.
Los investigadores indicaron que una gran cantidad de algas microscópicas florecieron en la superficie de la nieve a lo largo de la costa de la Antártida y es probable que se extienda a medida que aumentan las temperaturas.
El equipo, involucró a investigadores de esa institución y el British Antarctic Survey, que con ayuda de imágenes del satélite Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea tomadas entre 2017 y 2019, y las mediciones que hicieron en la Antártida en la Bahía Ryder, Isla Adelaida y la Península Fildes, Isla Rey Jorge, crearon el primer mapa de las floraciones de algas en la costa de la Península Antártica.
La Antártida es el continente más austral del mundo y conocido como “una tierra congelada de nieve y hielo”; sin embargo la vida terrestre puede ser abundante, particularmente a lo largo de su costa y está respondiendo rápidamente a los cambios climáticos en la región, explicaron los investigadores.
“Los musgos y los líquenes forman los dos mayores grupos visibles de organismos fotosintéticos, y han sido los más estudiados hasta la fecha. Este nuevo estudio ha encontrado que las algas microscópicas también juegan un papel importante en el ecosistema de la Antártida y su ciclo del carbono”, apuntó el estudio.
“Aunque cada alga individual es de tamaño microscópico, cuando crecen en masa convierten la nieve en verde brillante y pueden verse desde el espacio”, precisó la investigación que fue publicada en página web de la Universidad.
“Este es un avance significativo en nuestra comprensión de la vida terrestre en la Antártida, y cómo podría cambiar en los próximos años a medida que el clima se calienta”, afirmó Matt Davey investigador del Departamento de Ciencias de las Plantas de la Universidad de Cambridge.
“Las algas de nieve son un componente clave de la capacidad del continente para capturar dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis”, refirió el también coordinador del estudio.
“Identificamos mil 679 flores separadas de algas verdes en la superficie de la nieve, que juntas cubrieron un área de 1.9 km2, lo que equivale a un sumidero de carbono de aproximadamente 479 toneladas por año”, puntualizó.
Explicó que en contexto esa es la misma cantidad de carbono emitido por unos 875 mil viajes promedio de automóviles de gasolina en el Reino Unido.
De acuerdo con la investigación las algas verdes de nieve se encuentran alrededor de la costa antártica, particularmente en las islas a lo largo del oeste y se piensa que son áreas “más cálidas”, donde las temperaturas promedio son de poco más de cero grados centígrados durante el verano austral durante el verano que es de noviembre a febrero.
“La distribución de algas verdes de nieve también está influenciada por las aves marinas y los mamíferos, cuyo excremento actúa como un fertilizante natural altamente nutritivo para acelerar el crecimiento de algas” anotó el estudió.
Aseguró que más del “60 por ciento de las flores se encontraron a menos de cinco kilómetros de una colonia de pingüinos. También se observó que las algas crecían cerca de los sitios de anidación de otras aves, y las áreas donde las focas llegan a tierra”.
Andrew Gray, autor principal del artículo e investigador de Universidad de Cambridge, destacó que “a medida que la Antártida se calienta, pronosticamos que la masa total de algas nevadas aumentará, ya que la propagación a tierras más altas superará significativamente la pérdida de pequeños parches de algas en las islas”.
El estudio recordó que “la fotosíntesis es el proceso en el que las plantas y las algas generan su propia energía, utilizando la luz solar para capturar dióxido de carbono de la atmósfera y liberar oxígeno”.
Además existen muchos tipos de algas, desde las pequeñas especies unicelulares medidas en este estudio, hasta grandes especies. La mayoría de ellas viven en ambientes acuosos, y cuando hay exceso de nitrógeno y fósforo, pueden multiplicarse rápidamente para crear floraciones de algas visibles.
Los investigadores apuntaron que es probable que la cantidad total de carbono en las algas de nieve antárticas sea mayor ya que el dióxido de carbono también es absorbido por otras algas rojas y anaranjadas, que no se pudieron medir en este estudio.