Excelsior / Ciudad de México / Domingo 17 de mayo del 2020
Diputados federales preparan alternativas para que los estados y municipios tengan recursos suficientes para enfrentar el impacto económico que dejará la pandemia de covid-19.
Esto, ante la caída que se espera en la recaudación fiscal y las complicaciones que tendrán los ingresos públicos para este año.
Carol Antonio Altamirano, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, adelantó a Excélsior que la bancada de Morena presentará al resto de las representaciones legislativas una agenda de consensos que, con realismo, ofrezca respuestas a los gobiernos locales.
La propuesta de reforma busca que las aportaciones federales etiquetadas de 2019, que debieron ser devengadas y pagadas en marzo de 2020, puedan ejercerse hasta septiembre de este mismo año; en tanto, las correspondientes a 2020 podrían devengarse y pagarse en junio de 2021.
Esto significa que se aplazará un semestre la comprobación de gastos que los gobiernos locales deben realizar ante Hacienda, procedimiento que los obliga a devolver los recursos que no se ejercieron en los plazos de ley. Para Altamirano, esa flexibilización sería equivalente a entregar a las finanzas de los estados y municipios un tanque de oxígeno.
OXÍGENO FINANCIERO PARA LOS ESTADOS
Ante la caída en la recaudación fiscal y las complicaciones que tendrán los ingresos públicos, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados prepara un paquete de alternativas que alivie las presiones que ya enfrentan las finanzas de estados y municipios y les permitan atender los impactos sanitarios y económicos que dejará la pandemia.
Carol Antonio Altamirano, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, adelantó a Excélsior que su grupo parlamentario presentará al resto de las representaciones legislativas una agenda de consensos que, con realismo, ofrezca diversas respuestas a los gobiernos locales.
El legislador dijo que es necesario evitar una polarización partidista y canalizar los esfuerzos en realizar ajustes a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas, a fin de permitir, por tiempo limitado, que se difieran los pagos de los adeudos, liberando así recursos que urgen para la compra de insumos, equipamiento e infraestructura hospitalaria, permitiendo, además, el crecimiento de los servicios personales para contratar personal médico y paramédico.
En vez de estridencias y polarizaciones, se debe concentrar la energía en construir acuerdos realistas. Las bancadas estamos emplazadas para responder a la crisis pensando en la recuperación de la economía en todo el territorio nacional, y eso pasa por impulsar una agenda federalista, con propuestas que generen consensos, viables y que sirvan para atender las necesidades de la sociedad a la mayor brevedad posible”, afirmó.
La propuesta de reforma busca que las aportaciones federales etiquetadas del 2019, que debieron ser devengadas y pagadas en marzo del 2020, puedan ejercerse hasta septiembre de este año y las de 2020 puedan devengarse y pagarse en junio de 2021.
Esto significa que se pospondrá por un semestre la comprobación de gastos que los gobiernos locales deben realizar ante la Secretaría de Hacienda, procedimiento que los obliga a devolver los recursos que no fueron ejercidos en los plazos de ley.
El diputado Carol Altamirano dijo que lograr esa flexibilización sería equivalente a entregar a las finanzas de los estados y municipios un tanque de oxígeno porque cantidades millonarias se quedan sin gastar por el retraso en la entrega de obras o de servicios diversos que dependen de los proveedores.
Argumentó que, debido a la caída en la recaudación, como ya lo reportan las cifras del SAT al 26 de abril, y en los precios internacionales de petróleo, “es prácticamente un hecho que los ingresos previstos para el 2020 en la Ley de Ingresos tiendan claramente a la baja”.
Explicó que también es prevenible que, con una caída del PIB superior al 6%, las empresas tendrán problemas para cobrar facturas, levantar nuevos pedidos y conservar a sus trabajadores, disminuyendo todavía más la recaudación.
Para el diputado morenista, “el impacto anual en el gasto federal puede ser de al menos 300 mil millones de pesos, por lo cual es necesaria una estrategia más amplia que sólo disponer de las garantías del Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas”.
De manera que la bancada mayoritaria en la Cámara de Diputados promoverá que ese fondo sea maximizado, como se ha hecho en otras ocasiones, para que se utilice como garantía y se obtengan recursos adicionales, en un convenio construido con los funcionarios fiscales.
Esa oportunidad es viable y puede explorarse de inmediato como una alternativa financiera. Ése es el espíritu de la iniciativa de Morena y esperamos que las demás bancadas ayuden a promoverla de manera prioritaria porque representa un beneficio para todas las entidades”, confió.
El paquete busca, además, ampliar el objeto del Fonden y flexibilizar sus contrapartes estatales para que se pueda utilizar no sólo para emergencias, como huracanes o sismos, sino también en contingencias sanitarias.
La reforma incluye la revisión del uso de Adefas para que las entidades pueden disponer temporalmente de un flujo de recursos flexible.
Hay que recuperar el impulso para poner en marcha la legislación general en materia de catastro y registro público”, planteó.