LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL / Florida / Miercoles 29 de abril del 2020
Los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, los más afectados por el nuevo coronavirus en Florida, quedarán por ahora fuera de la primera fase de la reapertura del estado, que comenzará el 4 de mayo, anunció este miércoles el gobernador Ron DeSantis.
El gobernador informó en comparecencia ante los medios en Tallahassee, la capital estatal, de cómo Florida va a hacer para ir regresando a la normalidad de una “manera inteligente, segura y paso a paso” y manteniendo como prioridad la protección de las personas más vulnerables, ancianos y enfermos crónicos, fundamentalmente.
En la Fase Uno se relajarán la mayor parte de las medidas que restringían la actividad económica y fueron incluidas en el decreto de confinamiento que entró en vigor el 1 de abril, un mes después del primer caso confirmado de COVID-19 en el estado, que a día de hoy tiene 33 mil 193 casos y mil 218 muertes.
No obstante, se mantendrá la obligatoriedad del distanciamiento físico de 1.82 metros entre personas y la prohibición de reunirse más de 10 personas.
Salvo cines, bares, gimnasios, peluquerías y otros establecimientos de servicios personales, todos los negocios podrán abrir sus puertas en Florida a partir del 4 de mayo, aunque algunos deberán funcionar con determinadas restricciones.
Los restaurantes podrán atender solo el 50 por ciento de sus mesas, pero si tienen terrazas bastará con mantener la distancia física de 1.82 metros entre los clientes, y en las tiendas se funcionará al 25 por ciento de la capacidad, por ejemplo.
El gobernador republicano no quiso dar fechas de cuándo se pasará a la segunda fase ni de cuándo será la inclusión de los tres estados del sureste, donde se concentran un importante número de casos.
El gobernador recalcó que con la entrada en la Fase Uno la posibilidad de ver “la luz al final del túnel” está más cerca.
Todo el plan se ha diseñado teniendo en cuenta opiniones y recomendaciones de médicos, epidemiólogos y también empresarios y políticos y con la idea de que se hará todo lo necesario para proteger a los más vulnerables.
“El miedo es nuestro enemigo“, dijo en un mensaje a los floridanos para asegurarles que deben sentirse seguros.
En este sentido mencionó que una de las preocupaciones es evitar contagios de fuera del estado y que se piensa en medidas para que a los pasajeros de vuelos internacionales con destino a Florida se les tome la temperatura antes de subirse al avión.
Desde el punto de vista sanitario, subrayó que la “curva (de contagios) se ha aplanado” y que el sistema sanitario del estado no ha colapsado y de hecho la capacidad de camas en hospitales y unidades de cuidados intensivos nunca ha estado al límite desde que llego el coronavirus.
Aseguró que ha habido un descenso sostenido de la tasa de positividad y que si ha habido picos de crecimiento de casos es en mucho casos porque en estas dos últimas semanas de abril se han hecho más pruebas de COVID-19 que en las dos anteriores.
Hasta hoy se han efectuado 375 mil 300 pruebas, según el Departamento de Salud de Florida (DOH), lo que no equivale a mismo números de individuos, pues en muchos se necesitan dos tests o más.
Ampliar la capacidad para hacer pruebas con nuevos sitios de tomas de muestras y laboratorios móviles va a ser importante en la Fase Uno de la reapertura de Florida, subrayó.