Excelsior / Ciudad de México / Miercoles 29 de abril del 2020
Empresarios y desarrolladores que actualmente diseñan un respirador para pacientes de covid-19 advirtieron las autoridades federales de la necesidad de adquirir ya los componentes que esos dispositivos requieren para prevenir el desabasto que se avecina y que podría extenderse de dos a tres meses.
En entrevista con Excelsior, Carlos Tejeda Elizondo consideró imprescindible que Conacyt, Cofepris y Secretaria de Salud prevean esa situación para contar con los insumos que los constructores de ventiladores requerirán cuando éstos hayan recibido la certificación oficial.
"Conacyt podría apoyarnos en el aseguramiento y la compra de estos componentes, ya que por seguridad nacional y beneficio del país, los necesitamos ya y ahora", planteó.
En Monterrey, Tejeda Elizondo es integrante de un equipo de desarrolladores que, en la emergencia, evaluación decidieron sumar sus diseños y experiencias: Arturo Miller, fabricante de Máquinas CNC; Elihu López Puente, ingeniero en Mecatrónica; Francisco Sánchez Dondé, fabricante de tarjetas electrónicas y teclados de membrana; y el empresario Daniel Polo Madero.
Nombrado ya por Conacyt en la lista de los potenciales desarrolladores que actualmente diseñan ventiladores, este equipo ha sorteado ya las primeras pruebas y en los próximos días validará su diseño en un pulmón artificial que permite similar diversas afectaciones.
Están confiados en recibir la certificación de Cofepris. Pero temen al desabasto de componentes que ahora se afronta a nivel mundial.
"Sin embargo, el obstáculo más grande que estamos teniendo, y este es un problema mundial, para quienes estamos desarrollando ventiladores, es que los componentes se están agotando y el nuevo resurtimiento no ocurrirá hasta dentro de unas ocho o hasta 12 semanas", alertó.
Fabricante en su momento de teléfonos públicos, Tejeda Elizondo describió que estamos ante un esquema de escasez.
Explicó que una vez superadas las pruebas de metrologia, la siguiente etapa será una prueba de pulmón artificial que funge como un simulador de patologías pulmonares para evaluar cómo se comporta el ventilador ante diversos supuestos de un paciente de Covid. "En ese lugar estamos ahora", contó.