Atlético de Madrid celebrará 117 años de garra y pundonor

LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL / Madrid, España / Sabado 25 de abril del 2020

Garra y pundonor, son las palabras que definen con precisión al tercer club más laureado del futbol español, Atlético de Madrid, conjunto que ha tocado la gloria de su país en 10 ocasiones y este domingo extenderá su legado al cumplir 117 años de historia.

A lo largo de su existencia, el conjunto rojiblanco suma 22 títulos nacionales como club de Primera División, entre Liga (10), Copa del Rey (10) y Supercopa de España (2). Cuenta con nueve trofeos a nivel internacional y continentales, palmarés conformado por cetros de la UEFA Europa League (3), Supercopa de Europa (3), Recopa de Europa (1). Copa Intercontinental (1) y una Intertoto.

Cuna y casa de grandes estrellas del futbol internacional como Luis Aragonés, Fernando Torres, Enrique Collar, Luiz Pereira, Abelardo Rodríguez, Gabriel Fernández, Antoine Griezmann, entre otros, siempre figura como uno de los equipos protagonistas de la Liga de España cada temporada.

Fue el 26 de abril de 1903, cuando un pequeño grupo de estudiantes vascos, liderados por Enrique Allende, primer presidente del club, fundaron al que inicialmente bautizaron como Athletic Club de Madrid y vistieron con una casaca blanca y azul con las clásicas franjas del equipo.

Apenas una semana después, el 2 de mayo de dicho año, el cuadro madrileño consumó su nacimiento al disputar el primer partido de su historia en pequeño y modesto campo, donde se convocaron los socios para ser ellos.

Dado su origen y nombre durante los primeros cuatros años de vida fue reconocido como una sucursal, Athletic Club de Bilbao, por lo que el 20 de febrero de 1907 consiguió el Registro de Asociaciones para independizarse, por lo menos jurídicamente, y comenzó a escribir su propio legado de gloria.

Gracias a lo anterior puso su primera huella en el balompié el 22 de enero de 1911, cuando pasó a su uniforme rojiblanco que le dio su primer mote representativo, debido al parecido con la funda que tenían los colchones de la época.

Tras casi dos décadas de su fundación, los rojiblancos probaron primera vez la gloria el 23 de enero de 1921, cuando levantaron el trofeo del Campeonato Regional de la Federación Centro.

De la mano de jugadores Luis Olaso, Miguel Durán “Pololo”, Desiderio Fajardo, Javier Barroso, quien también era arquitecto, y Ramón “Mochín” Triana, el “Atleti” consiguió su pase al Campeonato de España, como lo marcaba el reglamento.

Con este primer gran éxito, el Atlético de Madrid se desvinculó totalmente del Bilbao, conjunto que se encontró en la final del Campeonato de España y cayó en el primer encuentro oficial entre ambos cuadros.

Con Ricardo Zamora como estratega, 20 años más tarde, llegó la segunda gloria y la que cambió el rumbo de la historia del club, la obtención del primer título en la máxima categoría del futbol español durante la temporada 1939-1940, para luego ratificarse como un club éxito al sellar el bicampeonato con el trofeo de la campaña 1940-1941.

A partir de ese momento, los “Atléticos” ya eran una realidad absoluta y prueba de ello, son las rivalidades que construyeron con equipos como Real Sociedad, Deportivo la Coruña y recientemente con el Club Barcelona, sin embargo, la verdadera pasión y odio deportivo es con el Real Madrid, compañero de ciudad, así como vecino inamistoso.

Aunque su primer enfrentamiento se dio el 2 de diciembre de 1906, en el Campeonato Regional Centro de Madrid, cuyo marcador final fue un empate a un gol, la enemistad surgió a partir del inicio de la Liga en 1929, específicamente el 24 de febrero, cuando los “merengues” se impusieron 2-1.

Otro factor que dio inicio a la rivalidad fue el traspaso del histórico goleador español Pruden Sánchez, quien jugó para el “Atleti” por la temporada 19401941, en la cual marcó 33 goles para imponer una nueva cifra goleadora en ese entonces.

Sánchez no llegó a un acuerdo sobre su renovación de contrato y terminó saliendo al Salamanca, para luego recalar en el cuadro blanco, hecho que hizo explotar el odio deportivo y, hasta la fecha, es uno de los fichajes más emblemáticos.