Guía Bioética, protocolo perverso y criminal: Iglesia Católica

Max García / Xalapa, Ver. / Jueves 16 de abril del 2020

La Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, publicada recientemente por el Consejo de Salubridad General (CSG) del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es un protocolo criminal, inhumano y viola los Derechos Humanos, por priorizar la atención a los jóvenes sobre los ancianos con coronavirus COVID-19.

Así lo consideró el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, el Padre, José Manuel Suazo, quien dijo que no se puede definir a la ligera, quien merece vivir o no, en consecuencia, de los insumos que se tengan en los hospitales.

«Nos parece que se trata de un protocolo muy perverso, asesino, discriminatorio, que atenta contra los derechos humanos de los enfermos. Es una actitud perversa que atenta contra los Derechos Humanos de los enfermos de cualquier enfermo terminal, demuestra también la incompetencia del sistema de salud que tenemos, la ineptitud; es una situación inhumana».

Al respecto, subrayó que la Iglesia Católica defiende que «toda vida es digna. No puede haber vida de primera o de segunda o hacer una distinción entre los jóvenes y las personas mayores. Toda persona es digna de recibir las atenciones médicas que se requiere».

Recientemente, se hizo pública la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica. En su sección «Cómo resolver empates», el documento del Gobierno de López Obrador indica que «en un primer momento se deberá de recurrir al principio vida-completa. Ello quiere decir que pacientes más jóvenes han de recibir atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad».

El sacerdote, dijo que esta guía, «revela qué sistema político tenemos: un sistema que discrimina, un sistema que ahora se da el lujo a través de esta guía de decidir quién vive y quién no, qué vidas valen la pena».

Para la Iglesia, el Gobierno debe reconsiderar la viabilidad financiera de algunos proyectos como el Tren Maya o las Refinerías que pretende construir y reencauzar el dinero público en la atención de la epidemia.

«Lo que también tenemos que pensar es que el Gobierno debería estar haciendo gastos superfluos como a los proyectos que sigue manteniendo en mente y enfocar las baterías para atender la prioridad a la salud de los mexicanos».

El Padre, también dijo que esta Guía pone en predicamento a los médicos que han jurado defender la vida ante cualquier circunstancia.

Y agregó que, con ello, a la crisis de salud pública, el propio gobierno le está agregando ahora una más: de tipo moral al definir quienes merecen vivir y quienes no, en función de los recursos de los que dispongan los hospitales.

«No podemos hacer estas distinciones de ciertas preferencias de unos sobre otros; todos los enfermos tienen una dignidad que debemos respetar derechos humanos que se deben respetar y se les debe atender con los cuidados. Ahí es donde entra el derecho de la libertad de conciencia porque no sólo es un asunto de creencia es un asunto de ética. Todos los médicos cuando hacen su profesión o se gradúan hacen un juramento y entonces esto está atentando contra este derecho de conciencia que tienen los médicos. Atenta contra la libertad de conciencia de los médicos, que han hecho un juramento para aplicar sus conocimientos y su ciencia en la defensa de una vida humana, en la defensa de la salud de un paciente» concluyó.