Excelsior / Ciudad de México / Domingo 23 de febrero del 2020
El presidente Andrés Manuel López Obrador conmemoró el 107 aniversario de los asesinatos del expresidente y vicepresidente de México, Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
El aniversario luctuoso sirvió para reinaugurar la intendencia de palacio nacional —lugar en el que el Madero y Pino Suárez estuvieron presos del 18 al 22 de febrero de 1913— y que este domingo fue renombrada como Sala Francisco I. Madero por el presidente de México, la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero; el secretario de la defensa nacional, Luis Crescencio Sandoval González; el secretario de marina, Rafael Ojeda Durán, así como por la esposa del presidente y poetisa, Beatriz Gutiérrez Müller.
El acto tuvo lugar en el patio de honor de palacio nacional y luego de que el primer mandatario de la nación dedicó gran parte de su discurso —como único orador en el ceremonia— a destacar las virtudes democráticas y visionarias de Madero; el papel los traidores a su movimiento y criticar que algunos presidentes de la nación emanados del movimiento revolucionario aplicaron la máxima porfirista de que el poder se controla aplicando la fuerza, López Obrador recordó las razones por las cuales triunfó su movimiento el 1 julio del 2018.
"Por eso fue un gran acontecimiento histórico el triunfo de nuestro movimiento el primero de julio del 2018, porque quedó demostrado que el poder dimana del pueblo y sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás", sostuvo el presidente.
También recalcó que el gobierno federal retomó los ideales democráticos de Madero, pero con el agregado de trabajar más por el bienestar del pueblo para evitar regresiones.
"El gobierno actual ha retomado los ideales democráticos de Madero con el agregado de poner el mismo énfasis en el bienestar del pueblo, no sólo por convicción o humanismo, sino también para afianzar los cambios con el respaldo de la gente, evitar retrocesos y resistir ante cualquier reacción conservadora", sostuvo.
En consecuencia, resaltó que "democracia sí, pero justicia social, también".
López Obrador añadió que Madero es "mártir y héroe; místico y hombre de acción; maestro y sobre todo, enseñanza y estamos obligados a no olvidarlo jamás", externó el presidente.
En la sala Madero se pueden apreciar fotografías de los meses en que fue presidente de México, armas de la época, ropa, los utensilios de peltre que compartió con Pino Suárez durante el cautiverio, así como su silla de montar.
Cabe recordar que un 23 de febrero de 1913, Madero y Pino Suárez fueron asesinados afuera de la penitenciaría de Lecumberri por militares afines a Porfirio Díaz.