Zozobra, desamparo y un ataúd blanco; velorio de Fátima

Excelsior / Ciudad de México / Martes 18 de febrero del 2020

Por la noche, los vecinos de la colonia San Sebastián se organizaron para llevar café, pan de dulce y música, con el objetivo de recibir de la mejor manera posible a quienes querían despedirse de Fátima.

La vivienda de los papás de la víctima, ubicada sobre la calle María Dolores Obregón, de la alcaldía de Tláhuac, ya tenía el pequeño féretro cubierto con tela blanca desde las 18:30 horas.

La calle estaba saturada: medios de comunicación, familiares, vecinos y curiosos hicieron imposible el paso de autos o peatones. Todo el espacio era para el velorio de Fátima.

Un grupo de jóvenes embozadas gritaba consignas como: “No estás sola, no estás sola”, “justicia, justicia”, “Fátima, escucha, ésta es tu lucha”. Cubiertas con pañuelos verdes y cartulinas, las mujeres exigieron “ni una más”.

Visiblemente agotada, la mamá de Fátima exigió que las autoridades aclaren el homicidio.

Es un dolor muy profundo, no se pueden imaginar, si tienen hijas ojalá pudieran ponerse en mis zapatos, porque ya no va a regresar, ya jamás la voy a volver a ver”, dijo María Magdalena.

Luis, el papá de Fátima, también pidió que las autoridades hagan justicia.

Amigos y vecinos comentaron que la pequeña era muy tierna y accesible; le gustaba entretenerse con muñecas en la banqueta o salir de su casa a jugar a “las traes” con otros pequeños.

Sin embargo, difícilmente se le veía con sus papás. “Casi siempre andaba con la mamá, porque el papá trabaja en el mototaxi”, mencionaron algunos vecinos.

Durante el velorio y apoyándose con un altavoz, un hombre anunció que dejarían pasar a los dolientes en grupos de cinco y advirtieron que en ningún momento la caja se abriría. Solicitaron globos blancos y dijeron que si querían apoyar económicamente, podían hacerlo.

El último adiós a Fátima será con una misa de cuerpo presente, tras lo cual la enterrarán a las 13:00 horas.