Excelsior / Ciudad de México / Domingo 16 de febrero del 2020
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró hoy un cuartel de la Guardia Nacional en el estado de Guanajuato, de 18 que están proyectados.
Acompañado del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, el titular de la Marina, José Rafael Ojeda, y el gobernador Diego Sinhue, el mandatario explicó que la construcción de los cuarteles es prioritario para dignificar el trabajo de los integrantes de la nueva corporación de seguridad.
El gobierno federal inauguró de manera simultánea 81 inmuebles, donde la Guardia Nacional realizará trabajos de capacitación y tendrá alojamiento.
López Obrador expuso que en gobiernos anteriores, el hecho de que la extinta Policía Federal estuviera desplegada en los estados en hoteles o en campamentos, era una muestra de que nunca fue un cuerpo consolidado.
El jefe del Ejecutivo agradeció el respaldo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad, ya que por su capacitación, disciplina y profesionalismo, pueden realizar de manera óptima la encomienda de serenar al país.
¿Por qué se están construyendo estas instalaciones? Porque queremos que no le falte nada a la Guardia Nacional, que tenga los elementos suficientes, que los que formen parte de la Guardia Nacional se capaciten en seguridad pública también en el respeto a los derechos humanos", señaló.
Agregó que "queremos que los elementos de la Guardia Nacional tengan sueldos, prestaciones para que no padezcan, para que sus familias tengas ingresos suficientes”.
La meta que tiene la administración del presidente López Obrador es que existan 266 coordinaciones de la Guardia Nacional en todo el país.
Hasta el momento, en 14 meses de gobierno, el cuerpo de seguridad ha logrado sumar a 80 mil efectivos con la provisión de que a finales del sexenio lleguen a 150 mil efectivos.
En una gira de tres días por Michoacán, Jalisco y Guanajuato, el jefe del Ejecutivo ha puesto especial énfasis en que las labores de la corporación deben ser impecables.
Estas tres entidades, en sus puntos limítrofes de convergencia, se han convertido en terreno fértil para la disculpa entre bandas del narcotráfico como el Cártel de Jalisco Nueva Generación y Los Viagras.