LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL / Ciudad de México / Miercoles 22 de enero del 2020
La nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, anunció este miércoles ante el Congreso que ya entró en funcionamiento un plan de austeridad en el organismo que incluye la reducción de los salarios de los altos cargos.
“Puede concluirse que el fracaso de la CNDH ha sido uno de los más costosos para México. Su dispendiosa estructura burocrática no ha respondido a las necesidades de los mexicanos”, expresó Piedra Ibarra, quien arremetió contra la administración de su antecesor, Luis Raúl González.
La nueva titular de la CNDH anunció que “se retabularon los sueldos de los altos mandos y ya no hay en la comisión ningún salario por encima del presidencial”, cumpliendo así la Ley de Austeridad Republicana que desde el año pasado establece que ningún cargo público puede percibir más de los 108 mil pesos que gana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que la eficacia de la institución no implica “dispendios ni excesos” y, en ese sentido, informó que se vendieron los “carros de lujo” de la CNDH, se retiraron los bonos y celulares, se prescindió de la chef y se limitaron los viajes al exterior.
Aunque no detalló la cantidad de recursos ahorrados con sus recortes.
Piedra Ibarra acudió ante la comisión permanente del Congreso para presentar el informe de labores de la institución defensora de los derechos humanos durante el año 2019.
Pero debido a que asumió el cargo el 16 de noviembre pasado, dedicó su discurso a criticar a las anteriores administraciones y a desgranar su planes para el organismo.
“Por una peculiaridad de la ley me corresponde a mí dar este informe del último año de actividades de la pasada administración (…) pero no puedo dejar pasar esta oportunidad para hacerles partícipes del proyecto que quiero encabezar”, expresó.
Críticas a su antecesor
Piedra Ibarra reprochó que de las cerca de 48 mil quejas que recibió el organismo el año pasado, solo se resolvieron unas 11 mil. “Estamos revisando expedientes rezagados para darles curso de inmediato”, expresó.
Además, arremetió contra las administraciones anteriores por considerar que las desigualdades sociales no están dentro del ámbito de actividades de la CNDH: “Promoveremos el respeto, protección y garantía de los derechos económicos y sociales ambientales”, dijo.
Piedra Ibarra prometió que reformará la CNDH para “mejorar la atención a víctimas y su capacidad de respuesta” y para que los damnificados tengan acceso a las investigaciones sobre sus casos.
Asimismo, dijo que revisará todos los protocolos del organismo y dará prioridad a la defensa de la igualdad de género, así como de los derechos de los indígenas y los migrantes.
El 7 de noviembre, el Senado de la República eligió a Rosario Piedra Ibarra, hija de la histórica activista Rosario Ibarra, como presidenta de la CNDH para el período 2019-2024 tras sumar 76 votos, los necesarios para alcanzar la mayoría calificada.
Sin embargo, la oposición denunció la desaparición de dos votos durante el recuento y criticó la cercanía de Piedra Ibarra con Morena, partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También desató polémica cuando declaró no saber si han asesinado a periodistas en México, considerado entre los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión.
Acerca del informe
En 2019, la CNDH presentó 99 recomendaciones por violaciones a los derechos humanos, de las cuales 21 fueron para el Instituto Mexicano del Seguro Social, 11 para la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y 8 para la Fiscalía General de la República.
Los principales hechos violatorios son negligencias médicas (27), servicios públicos indebidos (22), falta de legalidad (14), averiguaciones previas irregulares (14) y detenciones arbitrarias (12).
En su informe de 2019, la CNDH describió el caso Iguala, la desaparición en 2014 de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, como “el desafío más grande al que ha tenido que enfrentarse un organismo defensor de los Derechos Humanos” en México.
“La CNDH ha expresado su preocupación por la liberación de personas inculpadas señaladas como presuntas responsables de diversos delitos en el caso Iguala, lo que pone en evidencia la debilidad de las instituciones de procuración de justicia y del sistema de justicia penal en México”, constata el informe.