Redacción PV / Otatitlán, Ver. / Lunes 20 de enero del 2020
Al cumplirse este año los 425 años de la aparición del Santo “Cristo Negro” en Otatitlán, (3 de mayo) se venerará con una iglesia restaurada casi en su totalidad que dará la bienvenida a miles de peregrinos que por varios días abarrotan el municipio ubicado en la Cuenca del Papaloapan.
Peregrinos de distintos puntos acuden a visitarlo. En su manto están adheridos listones de mil colores, algunos son promesas, otras plegarias. Es el Cristo de El Santuario, aquel que dicen llegó a la cuenca vieja del Papaloapan en un bote y vive en la mayor de las oscuridades.
En los días santos los feligreses pasean al Cristo por las aguas del río Papaloapan amarrado a una balsa de carrizo para recordar su llegada. Existen varias historias alrededor de la llegada del Cristo Negro a la cuenca que lo hacen aún más interesante.
UNA LEYENDA DE MÁS DE 400 AÑOS
Existen dos narraciones muy antiguas que cuentan el origen del Santo Señor Crucificado. La primera la escribió Joseph de Villaseñor y Sánchez en 1976. Él describió el milagro de la aparición como resultado del trabajo escultórico de los Ángeles enviados por el señor, según testimonios que el retomo de los archivos de la cofradía.
La historia narra cómo dos hermosos mancebos de gallarda presencia llegaron a la casa de un indio que tenía unos troncos de cedro y su deseo era que un diestro escultor le labrara una imagen de “Nuestra Señora”, el indio les contó su anhelo y ellos le dijeron que conocían el arte de la escultura, les adelantó la paga y al otro día encontró la troza convertida en prodigiosa efigie de Cristo crucificado. Los Ángeles habían desparecido dejando dinero y alimentos.
A la par de esta historia entre los moradores del Santuario existe una segunda narración, la cual niños y señoras al pie de la iglesia invitan a los visitantes a escucharla. Esta segunda historia, relata como el Cristo Negro fue encargado por Felipe II al escultor inglés John Dornier, junto con otras dos esculturas de Cristo crucificado, en 1595.
Estas figuras cuentan llegaron a la Villa Rica de la Veracruz el 20 de abril de 1596. Una de las tres imágenes fue desembarcada para ser trasladada a Chalma, Estado de México, la segunda es la que hoy se encuentra en el Santuario de Otatitlán, Veracruz y la tercera fue llevada a Esquipulas, Guatemala.
Dentro de esta historia se relata que el buque pasó a Tlacotalpan, en ese punto desembarcaron a la sagrada imagen y fue trasladada río arriba en dos botes. Dos días después llegaron a Cosamaloapan, donde partieron a un lugar llamado Tich, hoy conocido como Texas.
ATADO A UN ÁRBOL DE SÚCHIL
Al amanecer del 20 de abril llegaron al punto donde el río Tonto se une al Papaloapan. Continuaron por su cauce hasta encontrar Putlacingo, los españoles que transportaban la imagen la dejaron atada a un árbol de súchil.
En la madrugada del tres de mayo, la encontró un matrimonio indígena que comunicó la aparición a dos vecinos de los pueblos de la sierra mazateca. Colocaron el ícono en una choza de zacate para su adoración, convirtiéndose rápidamente en objeto de culto regional. Aquí permaneció hasta el año de 1597, cuando a consecuencia de una epidemia y una gran inundación los sobrevivientes se embarcaron río abajo.
Desembocaron en el Papaloapan y siguieron su curso hasta ser detenidos por un remolino que los arrojó a la orilla, al pie de un frondoso tamarindo, hecho que se interpretó como una señal, ahí era el sitio elegido por la divinidad.
Un 14 de septiembre el Cristo crucificado fue desembarcado en Otatitlán a finales del Siglo XVI
Desde ese entonces, los feligreses de El Santuario veneran a la imagen convirtiéndose en su santo patrono. Los milagros que dicen realiza el Cristo han traspasado distintos lugares, a tal grado de visitar El Santuario sólo para ver al Cristo Negro.
RESTAURACIÓN A FONDO DEL TEMPLO
Desde hace unos cinco años se formó el consejo parroquial con el fin de recaudar fondos entre la población para obtener recursos y empezar la restauración del templo del Cristo Negro.
Fueron buenas las intenciones, los feligreses respondieron al llamado, estuvieron de acuerdo en cooperar pero con lo recaudado sólo se pudo iniciar los trabajos, pero hacen falta más recursos económicos.
El pueblo no tiene mayores ingresos, más que la caña, el plátano, mucha gente trabaja fuera, iba ser imposible seguir los trabajos de rehabilitación con sólo el dinero recaudado de los feligreses otatitlecos.
La tesorera de la Asociación Civil encargada de la restauración de la iglesia del Cristo Negro en Otatitlán, Yolanda Manzanilla Moreno, dijo que se hizo un proyecto de restauración integral que abarcaba la parte interior, exterior y recuperar pinturas, así como la iluminación multicolor, pero aunque se tuvo la aportación del pueblo y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) que fue de cerca de 600 mil pesos lograron reunir en total un millón y medio de pesos y con eso empezaron.
CISNEROS BURGOS SE SUMÓ AL PROYECTO
Comentó que en ese tiempo llegó por aquí caminando dentro de la política el ingeniero Eric Cisneros Burgos, nativo de Otatitlán, se le planteó el proyecto y se comprometió a conseguir recursos entre sus amistades y hacer las gestiones necesarias para la restauración y embellecimiento del monumental templo en honor al “Cristo Negro”.
Explicó que desde junio de 2019 el ahora secretario de Gobierno se ha encargado de buscar los recursos para continuar con la restauración. Hace varios años se hablaba de unos 15 millones de pesos el proyecto integral, pero todo sube día a día no sólo material sino mano de obra, ahora quien sabe hasta cuánto se elevó.
En la región es el único Santuario. A diario lo visitan cientos de personas, aunque la mayor afluencia es en mayo y en septiembre que es donde se celebra la llegada del Cristo a la población. Son tres días de fiesta. Es una festividad nueva. Ahora ya se hace con más visitantes con la llegada de los 400 años que fue en 1997 donde se le dio más difusión y lo visitan de otros estados como Yucatán, Puebla, la Ciudad de México, Morelos, Hidalgo, entre otros.
ASEGURAN VER AL CRISTO NEGRO SUDANDO
Reveló que hay muchas peticiones al Cristo Negro. Narra entre muchas anécdotas que hace como tres meses muchos pobladores aseguraron haber visto al “Cristo Negro” sudando.
Sobre el proyecto de restauración reveló Manzanilla Moreno que de acuerdo a lo estimado estaba para dos o tres años, pero es posible sin asegurarlo que pudiera quedar para mayo o septiembre, pero insistió que es un plan integral de restauración.
Dentro del proyecto están incluida muchas cosas, como por ejemplo, la remodelación de los aplanados de la parte interior, algunas pinturas que quieren recuperar, eso va depender si a pesar de lo deteriorado todavía se pueda recuperar.
Reconoció la tesorera de la Asociación Civil encargada de la restauración de la iglesia que nunca se le había hecho una rehabilitación integral como ahora, siempre se pintaba por dentro y por fuera. Hace como 70 años tuvo un poco de filtración pero sólo hubo un arreglo, ahora es un trabajo a fondo.