Excelsior / Jerusalén / Lunes 13 de enero del 2020
La policía israelí detuvo este lunes a un rabino ultraortodoxo sospechoso de haber tenido en "esclavitud" a unas 50 mujeres, además de a sus hijos pequeños, en un complejo residencial en Jerusalén.
Las autoridades policiales no revelaron la identidad del hombre, de unos 60 años, pero aseguraron que permanecerá en prisión preventiva durante los siete próximos días.
El hombre ya había sido detenido en 2015 y puesto rápidamente en libertad por sospechas similares, pero nuevos elementos favorecieron su arresto, según un comunicado de la policía.
A medida que avanzaba la investigación, los investigadores han encontrado en los últimos dos meses pruebas que demuestran que el sospechoso controla de manera absoluta la vida de unas 50 personas, que viven en un complejo residencial y que están todas sometidas a su voluntad y aisladas de sus familias", dijo la policía.
El hombre es un "rabino" y dirigía una "comunidad cerrada" en "condiciones de esclavitud", precisó otra fuente policial.
Se le acusa de "diversos crímenes hacia las mujeres y sus hijos", algunos de los cuales tenían menos de cinco años, agregó.
La policía dijo que lo interroga por sospechas de "esclavitud" y "acoso", y que fueron también detenidas ocho mujeres sospechosas de haber cooperado con el rabino, que se estableció en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén.
Las mujeres y sus hijos vivían hacinados en ese complejo residencial que sirve de "seminario" religioso, según las autoridades policiales.
Los policías sospechan también que el hombre se quedaba con la "totalidad" de los salarios de las presuntas víctimas, mientras que medios israelíes también informan de posibles abusos sexuales en el caso.
A mediados de noviembre, mujeres ultraortodoxas habían lanzado una amplia campaña para luchar contra la violencia doméstica en esa comunidad, que representa alrededor del 10% de los nueve millones de israelíes, que a menudo viven aislados, según su interpretación de los preceptos de la religión judía.