adn40 / Estados Unidos / Martes 10 de diciembre del 2019
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un recubrimiento protector para semillas, la cual distribuye los nutrientes necesarios para que pueda crecer en zonas que no cuentan con las condiciones para que se desarrolle.
De acuerdo a la investigación publicada en la revista PNAS, el recubrimiento de seda logra mantener la rhizobacteria, que vive como un simbionte en algunas plantas, necesario para convertir el nitrógeno del aire en un nutriente que las plantas no podrían obtener.
Para que la semilla logre crecer, los investigadores agregaron trehalose en la seda, un tipo de azúcar que contiene organismos con la capacidad de perdurar en zonas áridas o en lugares azotados por el cambio climático que alteró sus condiciones.
La contaminación del suelo y del aire provocaron suelos con distintos nutrientes que dificultan la agricultura en varias zonas como el exceso o la disminución de carbono en el suelo debido a las altas temperaturas.