Excelsior / Ciudad de México / Domingo 8 de diciembre del 2019
Pasaron 18 años desde la última vez que Christina Aguilera visitó México. La californiana era una de esas promesas del pop que pocos creían que perduraría, sin embargo su potencia vocal y su fuerza interpretativa la llevó a encontrar un lugar en el mundo de la música.
Así quedó constatado la noche de ayer cuando la californiana reventó con su voz el Palacio de los Deportes, que, si bien no estaba abarrotado, vibró con cada tema y cada nota que interpretó como parte del The X Tour.
Con un video de introducción Christina Aguilera dio la bienvenida a sus fans. Bionic y Your Body fueron los primeros temas con los que comenzó su viaje sonoro por su historia musical.
Christina se elevó sobre las cabezas de sus ocho bailarines mientras su traje se encendió con luces y una nueva versión del clásico Genie In a Bottle hizo que el público mexicano coreara el primer éxito que la rubia consiguió en 1999. La nostalgia y la ovación no se hicieron esperar.
“Oh, mi Dios, es increíble estar aquí esta noche. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vine, así que espero que les guste mucho The X Tour. Estamos celebrando 20 años de carrera, así que por favor disfrútenlo”, dijo Christina arrancando la ovación del público, gritos que llegaron a su máximo decibel cuando las primeras palabras de Pero me acuerdo de ti se escucharon.
Dirrrty llegó con la cantante ataviada en un traje negro que recordó el video donde la cantante boxeaba con su eximagen mostrándose como joven y rebelde.
Ocho bailarines enmarcaron cada nota de Vanity y Express, pero fue con la llegada de Lady Marmalade –emblemático tema de la cinta Moulin Rouge- que el público se adentró en el sensual mood que la cantante proyectó, haciéndolos bailar como cortesanas francesas.
En un acto de rebeldía de una de las que fueran consideradas una de las princesas del pop, Christina colocó una serie de imágenes de las marchas feministas que se han realizado por el mundo.
“La vagina primero” y “Nos están matando” fueron sólo algunas de las consignas que se vieron en las fotografías que la cantante presentó antes de dar paso a My Girls, tema que originalmente grabó con Peaches y que es uno de esos que empoderan a las mujeres, a la cual siguió Can’t Hold Us Now y Sick of Sittin.
Luego de otro cambio de vestuario y haciendo un recordatorio de que sus orígenes fueron el soul, el blues y el gospell, la cantante hizo un bloque en el que María, Hallelujah, Makes Me Wanna Pray y Like a Prayer –de Madonna- aparecieron.
Después, un vestido rojo con botas negras y la introducción de Contigo a la distancia llegó al público Falsas esperanzas, a la cual siguió Ain’t No Other Man, Candyman, Accelerate y Feel This Moment, cover de Pitbull, en donde hizo, otra vez, gala de la poderosa voz que posee.
Una breve pausa y la cantante ganadora de cinco premios Grammy retomó el escenario para hacer vibrar al público con Beautiful, donde sus fans encendieron lámparas de color rojo, Fighter y Let There Be Love, con lo que cerró su presentación.