lopezdoriga.com / Argentina / Lunes 25 de noviembre del 2019
En 2016 se destapó uno de los casos más polémicos sobre abusos sexuales a niños dentro de la iglesia católica de Argentina. Un exalumno del Instituto Antonio Próvolo, en la ciudad de Mendoza, denunció haber sido violado cuando tenía cinco años.
La víctima, quien es hipoacústica, aseguró que fue abusada por el padre Horacio Corbacho. Desde entonces surgieron nuevas denuncias contra el sacerdote Nicola Corradi y el jardinero Armando Gómez del instituto para alumnos con alguna discapacidad auditiva.
Las denuncias llevaron a las autoridades argentinas a someter a juicio a los acusados, quienes recibieron penas de cárcel este lunes.
El Tribunal Penal Colegiado 2 condenó a 45 años de cárcel al cura Horacio Corbacho; el también padre Nicola Corradi recibió una pena de 42 años, y el jardinero Gómez fue sentenciado a 18 años de cárcel.
La pena incluye que el Ministerio de Salud de Mendoza, donde se ubica el Instituto Antonio Próvolo, dé tratamiento a las víctimas y tome varias medidas reparadoras.
Durante la caso, la Fiscalía pidió 45 años de cárcel para los sacerdotes mientras que las víctimas exigieron 50 años. Por su parte, la defensa de ambos pidió la “nulidad de todas las acusaciones” o su absolución.
Corbacho fue imputado por 16 cargos, incluyendo abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores. Corradi fue juzgado por cinco hechos de abuso sexual y corrupción de menores.