La Nación / Ciudad de México / Viernes 15 de noviembre del 2019
Adhara Pérez es una niña mexicana que a finales de agosto cumplió ocho años. Pero, a diferencia de otras personas de su edad, esta pequeña ya no va a la escuela primaria, sino que cursa en este momento dos carreras universitarias y se prepara para comenzar a estudiar Astrofísica el año próximo en la Universidad de Arizona, ya que su sueño es ser astronauta.
Sucede que Adhara es una chica prodigio. Una genia. Tiene un coeficiente intelectual (CI) de 162 puntos, lo que significa que se trata de una pequeña superdotada, y que, además, según la media de este test, ella es más inteligente que Albert Einstein, cuyo CI era de 160.
Cuando empezó su etapa educativa inicial, la capacidad de aprender que mostraba la niña sorprendió a sus padres. A los dos años, Adhara armaba rompecabezas completos, y a los tres ya era capaz de practicar álgebra.
Sin embargo, la capacidad de aprendizaje superlativa que tenía la niña no le traía felicidad. Se aburría en la escuela y, según cuenta su madre a la cadena mexicana Televisa"sus compañeros se burlaban de ella".
Así fue que para entender un poco lo que sucedía con su hija, sus padres la llevaron a diferentes especialistas, y así descubrieron que la pequeña tenía síndrome de Asperger, un trastorno que se encuentra dentro del espectro autista que dificulta la capacidad de sociabilizar.
Seis escuelas diferentes
Por las burlas y el aburrimiento, la niña pasó por unas seis escuelas, según contó su madre, y cada vez se deprimía un poco más, hasta que se dieron cuenta de que la niña necesitaba algo diferente. Aconsejada por especialistas, la madre llevó a Adhara a una escuela especial para niños superdotados.
En ese lugar, llamado Centro de Atención al Talento (CEDAT), descubrieron el altísimo coeficiente intelectual de la pequeña, y a partir de allí, los talentos de la niña fluyeron hacia el primer paso de la concreción de sus deseos: "Dos cosas que quiero ser de grande: científica y astronauta. Quiero viajar al espacio y voy a investigar los agujeros negros", señaló la propia Adhara a la cadena mexicana Univisión.
A los cinco años y medio, la pequeña terminó la primaria, y a los siete finalizó el bachillerato. Actualmente estudia Ingeniería Industrial en Sistemas e Ingeniería Industrial enfocada en matemáticas. Además, realizó cursos de ondas gravitacionales y astronomía observacional en el Instituto de Astronomía en UNAM.
A este currículum, que podría generar la envidia de cualquier estudiante universitario, la pequeña Adhara le suma que también se dedica a dar conferencias y a impartir clases de matemática. Además, es experta en ajedrez y escribió un libro llamado "No te rindas".
Tan trascendente es la actividad de esta pequeña, que la revista Forbes la incluyó en la lista de las 100 mujeres más importantes de México. "Con siete años, Adhara podría convertirse en una de las alumnas más jóvenes de la Universidad de Arizona, donde fue invitada a estudiar Astrofísica", dice el texto de la reconocida publicación, que además la define como "niña genio".
Invitación para estudiar astrofísica
Quizá como un mensaje del destino, Adhara es el nombre de una estrella. Cuando su padre la bautizó así, no imaginaba que la pequeña soñaría con alcanzar algún día el firmamento y estudiarlo en profundidad.
Pero este deseo de la pequeña se puede hacer realidad pronto, ya que, como señalaba la revista Forbes, la Universidad de Arizona le envió una invitación para que comience a estudiar Astrofísica el próximo año. Esta casa de altos estudios es la más prestigiosa en esta disciplina, y trabaja en conjunto con la NASA.
El problema es que la Universidad ofrece pagar a la pequeña los pasajes y la estadía, pero Adhara deberá aprender a hablar inglés -no debería ser un obstáculo para una niña superdotada- y sus padres tendrían que solventar los costos de los estudios. Esto último es algo más difícil, pues la familia Pérez es humilde. De hecho, viven en una barriada modesta del DF mexicano.
Pero, según consigna la cadena Univisión, la familia espera que con becas universitarias y ayuda de fundaciones, la pequeña genio pueda integrarse el año próximo a la Universidad de Arizona y comenzar a edificar su sueño de convertirse en "científica y astronauta".