Excelsior / Ciudad de México / Miercoles 13 de noviembre del 2019
El 22 de julio de 2015, el futbol panameño vivió uno de los episodios más amargos de su historia. La selección canalera cayó 2-1 ante México en una polémica semifinal en la Copa Oro con dos cuestionables penales en la recta final del encuentro que le dieron la victoria al Tri.
Ese día los canaleros revivieron la histórica adversidad que ha caracterizado sus enfrentamientos ante el equipo mexicano, pues entendieron que jugar ante el Tricolor era jugar contra algo más que 11 jugadores.
Entendimos que jugar en contra de México era jugar en contra de todo y fue duro porque antes jugar contra ellos era el partido que más vestía, el más grande de la zona, eso era una motivación extra y lo tomábamos con mucha responsabilidad y seriedad”, señala el delantero Blas Pérez, viejo conocido de México tras haber prestado sus servicios en los Tigres de la UANL y el Pachuca.
Panamá no se merecía eso en ese momento, veníamos con un ritmo de juego muy bueno, sin ayuda de nada, éramos una selección que lo dio todo y nos quedamos con un tema de los penales y de todo lo que pasó. Al final el mundo nos vio a nosotros con buenos ojos, el que quedó mal fue el árbitro (Mark Geiger), al final, si tú le preguntas a la gente, al único que mencionan es al árbitro y él fue el protagonista de esa noche”, recuerda el atacante, que colgó los tachones hace un año.
Y es que han sido contados los triunfos de Panamá sobre México. Con 20 encuentros en su haber, apenas suman tres victorias, dos de ellas en Copa Oro.
Contra México siempre fueron juegos que marcaron al fútbol panameño. Antes, cuando Panamá enfrentaba a México eran goleadas, 7 a 1 o 5 a 0, pero llegó un momento en que los partidos fueron cerrados, quizá no de muchos goles, pero perdíamos uno a cero o empatábamos uno a uno”, comenta Pérez.
Por dicha razón, ese partido causó tanta indignación y acalorados reclamos.
Después de ese partido que no pudimos llegar a la final, terminamos muy mal, pero eso nos motivó y nos impulsó más. Marcó una diferencia con nosotros porque tuvimos una muy buena eliminatoria mundialista y estuvimos a punto de ir a un repechaje. Nos fortaleció y nos hizo mejores como grupo, nos hizo madurar bastante”, afirma.
Hoy el panorama para el equipo comandado por Américo Gallego es complicado en medio de un cambio generacional. Qatar 2022 parece más lejano que nunca.
Estamos pasando un mal momento, hay un bache grande en el que ha caído la selección panameña, los resultados no se han dado y hemos entrado en el tema de la desesperación de no poder sacar la jerarquía y madurez cuando las cosas no van bien”, señala Pérez.
Estamos fuera del ranking para el hexagonal final. El entrenador que llegó se está adaptando, ojalá ocurra un pequeño milagro para poder estar en el hexagonal, porque si no, el camino que nos tocaría sería al nivel de otro país en el Caribe, son selecciones que están dando de qué hablar”, concluye.