Excelsior / Estados Unidos / Miercoles 11 de septiembre del 2019
Algo que los doctores no dicen acerca del cáncer infantil es que afecta a toda la familia. Hablan de las dificultades médicas y financieras, pero ¿cuándo cuentan de los problemas familiares y de las reacciones de los otros niños ante la situación?”, es lo que se pregunta una mamá estadunidense que compartió unas fotografías que conmovieron a todos en redes sociales.
Y es que Kaitlin Burge, una madre que vive en Texas, relató que sus dos hijos, que se llevan 15 meses de diferencia, pasaron de jugar en la escuela y casa a sentarse en un cuarto frío de hospital. Todo porque al pequeño Beckett, de cuatro años, le diagnosticaron leucemia.
Lo que la mamá quiere transmitir es el proceso que ha llevado la pequeña Audrey con la enfermedad de su hermano.
Después de un mes de dejar el hospital, Audrey se dio cuenta del trabajo que a Beckett le costaba jugar, incluso caminar. Ya no era el niño con energía que conocía, ahora era callado, dormía mucho y no quería ir al trampolín de su parque favorito.
A través de una publicación en Facebook explicó el porqué deja a la pequeña vivir tan de cerca este proceso.
Finalmente, hizo énfasis en que involucrar a todos los miembros de la familia, sin importar la edad, es parte del cáncer infantil "les guste o no".