Excelsior / Honduras / Sabado 31 de agosto del 2019
Una niña de 7 años que había sido secuestrada el viernes cuando iba a visitar a su abuela a una finca en Honduras fue hallada este sábado muerta y con signos de violación en un río en el sur del país, hecho por el que un hombre ha sido detenido, informó una fuente policial.
El cuerpo de la niña fue localizado por lugareños a orillas de un río de la ciudad puerto de San Lorenzo, departamento sureño de Valle, fronterizo con El Salvador, según un informe de la Policía hondureña.
Agregó que el cadáver de la menor apareció desnudo y presentaba signos de haber sido violada y luego estrangulada.
La menor fue raptada el viernes en una finca en San Lorenzo, donde vivía, cuando se dirigía hacia otro sector de la misma propiedad, y sus familiares iniciaron la búsqueda el mismo día de su desaparición.
Las fuerzas de seguridad han iniciado una investigación del crimen, según la Policía, que detuvo hoy al hondureño José Santos Hernández como principal sospechoso del hecho.
Hernández trabaja como vaquero en la finca donde vivía la menor y tenía orden de aprehensión por la violación de dos menores y un delito de asesinato, confirmaron los familiares de la víctima.
El hecho ha causado conmoción y repudió en los lugareños de San Lorenzo, que han pedido justicia para la menor y que el responsable sea castigado.
Más de 4.000 casos de violencia sexual, en su mayoría menores de edad, fueron contabilizados por las autoridades el año pasado en Honduras, según cifras de organizaciones feministas.
La violencia criminal en Honduras deja un promedio diario de entre diez y once muertos, según fuentes oficiales.
Las autoridades hondureñas atribuyen la violencia criminal en parte al crimen organizado, el narcotráfico y pandillas, conocidas como "maras".
Las pandillas "MS" (Mara Salvatrucha) y la "M-18", son las más temibles y ambas mantienen una lucha por territorios que controlan en varias ciudades del país centroamericano, según las autoridades.