Excelsior / Ciudad de México / Lunes 12 de agosto del 2019
Un día como hoy, pero de hace más de 100 años, moría el último ejemplar del quagga, un pariente de las cebras que tenía la peculiaridad de contar con rayas, pero solo en la parte delantera de su cuerpo.
Su extraño nombre proviene del sonido que emitía el animal y que fue interpretado por los habitantes del pueblo hotentote.
¿Alguna ves te has preguntado si las rayas de las cebras son blancas o negras? El quagga es el animal que podría responder a esta interrogante presente durante cientos de años.
Bajo el nombre científico de Equus quagga quagga, este animal originalmente tenía rayas blancas que se desvanecían desde la frente hasta quedarse en un color café en la parte posterior.
Los científicos piensan que estos parientes de las cebras existieron desde hace 100 mil o 300 mil años y solían deambular sobre las grandes mesetas de Highveld y en diversas zonas de Sudáfrica.
Sin embargo, con el desarrollo de la especie humana y la caza furtiva que comenzó sobre este inusual animal derivó en su extinción.
Relativamente es poco lo que se sabía sobre este animal, incluso, la única foto que se tiene de un quagga fue tomada en 1870.
EL FIN DE UNA ESPECIE
A ciencia cierta no se sabe la fecha exacta de la muerte del último quagga en libertad, pero es posible que haya sido asesinado alrededor del año 1883 en alguna zona de África, pese a esto, se tiene registro que el último de esta especie en cautiverio murió el 12 de agosto de 1983 por vejez en el zoológico Natura Artis Magistra de Ámsterdam, en Países Bajos.
Tras la extinción del quagga, taxidermistas lograron conservar algunos ejemplares que fueron disecados para estudiarlos en un futuro, pero con el paso de los años, muchos de ellos tuvieron destinos trágicos. Uno de ellos fue el del cuerpo que permanecía dentro de la colección de la ciudad de Konigsberg, en Alemania, y que fue destruido durante un bombardeo en la Segunda Guerra Mundial.
El quagga fue el primer animal extinto cuyo ADN fue analizado por científicos, y para ello se utilizó tejido de un potrillo sudafricano.
LA CIENCIA BUSCA REVIVIRLO
Luego de más de cien años de la desaparición de los quagga, en el año de 1987, un equipo de científicos comenzó un proyecto con el que intentarían revivirlo.
Este proyecto fue muy polémico pues varios grupos, algunos de ellos de corte religioso, fueron duros críticos por ‘jugar con la naturaleza’, mientras que otros expertos aseguran que no es posible revivir a la especie pues, en todo caso, lograrían crear una variante y no un quagga autentico.
Basados en el estudio del ADN de los quagga, el equipo determinó que los genes del animal podrían estar presentes todavía en el de las cebras y, usando reproducción selectiva, podrían ‘revivirla’.
Sin embargo, para la aplicación de esta teoría se tuvieron que hacer cruzas durante varios años, unas 4 o 5 generaciones de cebras, para poder ver los primeros cambios como una reducción de las franjas y una aparición sutil del color café tan característico.
Fue hasta el año 2013 que los científicos del ‘quaggaproject’ anunciaron que la especie estaba en claro proceso de restauración, pero, aseguran que aún faltan muchas generaciones y alertan que, la estructura del ADN no será la misma que la del animal muerto en 1983.