El País / Madrid, España / Sabado 1 de junio del 2019
No fue la mejor final de la historia, pero a los seguidores del Liverpool les sabrá a gloria igualmente. Los chicos de Klopp se impusieron al Tottenham en la final de la Champions celebrada en Madrid y levantaron la sexta Orejona de su historia. El tempranero gol de Salah, tras pitar el árbitro un dudoso penalti por mano de Sissoko en el primer minuto de juego, puso en ventaja a los reds muy pronto y supuso una losa insalvable para un Tottenham que en todo momento pareció estar superado por la tremenda envergadura del evento, que alcanzaba por primera vez.
El Liverpool, plantado en su campo durante gran parte del encuentro, se limitó a plantear un partido rocoso, en el que los mejores fueron los dos centrales, Matip y Van Djik, nombrado al acabar el encuentro MVP de la final. Bajo su candado, Allison apenas tuvo que intervenir hasta que Origi, ya en las postrimerías del partido, sentenció con un gran disparo tras enganchar un rechace dentro del área de los spurs. Un gol que sentenció la final, y que llevó a Merseyside la sexta Copa de Europa del Liverpool, la primera de Klopp.