Muy Interesante / / Viernes 12 de abril del 2019
La exitosa serie televisiva adapta la saga de novelas de George R. R. Martin, que a su vez se inspiró principalmente en un episodio de la historia inglesa: la guerra de las Dos Rosas. A partir de 1377 y tras la muerte del rey Eduardo III, este conflicto enfrentó a dos familias nobles: los Lancaster y los York. El símbolo de los primeros era una rosa roja, mientras que los segundos estaban representados por una blanca.
En la ficción, los Lannister tienen como heraldo un león sobre blasón rojo, y el escudo de los Stark es un lobo gris sobre blanco. Otros personajes y hechos del pasado británico encuentran su reflejo en Juego de tronos: el muro de Adriano > el muro del Norte; Margarita de Anjou > Cersei Lannister; Guillermo I el Conquistador > Aegon I Targaryen…
Por otra parte, los términos en que está descrito el Imperio valyrio parecen una evocación del romano, en cuanto a su poder y desarrollo y a su enfrentamiento con el Imperio ghiscari, que bien podría aludir a Cartago. Y en cuanto a los jinetes dothraki, su exuberancia y fiereza suenan a eco de los hunos o los mongoles. Además, hay quien ve similitudes entre el joven rey Joffrey Baratheon y Carlos II el Hechizado; o entre la truculencia familiar de los Lannister y las fechorías de los Borgia.
Finalmente, el juego de pesas y medidas usado en la novela está basado en el castellano del siglo XVIII: palmo, codo, fanega, legua, azumbre…