Atomix / Ciudad de México / Jueves 7 de marzo del 2019
El 7 de marzo del año 1999, el mundo del cine perdió a una de sus figuras más grandes de su historia. El director Stanley Kubrick, que trabajó en obras como El Resplandor, 2001: Odisea del Espacio y La Naranja Mecánica, había fallecido a los 70 años de edad. Justo unos días antes había terminado de editar lo que sería su última película: Ojos Bien Cerrados.
La carrera de Kubrick comenzó a temprana edad. Desde sus años de preparatoria ya era un entusiasta de la fotografía. Se destacó en el ámbito local de Nueva York vendiendo sus fotos a la revista Look!, pero su talento y ambición por la perfección lo llevó a buscar un medio que permitiera expresarse de forma diferente.
Fue entonces cuando incursionó en el mundo del cine. Comenzó realizando documentales y largometrajes que sí lucen amateur hoy en día, pero fueron valiosas lecciones que lo guiaron a buscar ser cada vez mejor y poco después lo vimos en sus obras con las que se fue haciendo cada vez más importante en Hollywood.
Con Lolita de 1962, comenzó una trayectoria llena de polémica por atreverse a tratar temas considerados de taboo y a ser el dueño absoluto de sus películas, controlando todos los aspectos para que quedaran justo como él los había imaginado.
Pero fue en 1968 con el estreno de 2001: Odisea del Espacio cuando se convirtió en una leyenda viviente, creando una de las películas más importantes de la historia. Nunca se había tratado a la ciencia ficción con tal seriedad, siendo una obra que aparte de maravillar por sus efectos visuales, también creaba una reflexión en los espectadores sobre su propia naturaleza.
Su carrera estuvo llena de polémica, sobretodo con el estreno de La Naranja Mecánica de 1971, la cual comenzó a ser culpada por violencia en Inglaterra. Pero en realidad es otra obra maestra de la ciencia ficción que también es una crítica al libre albedrío. En 1980 hizo la película de El Resplandor, que continúa siendo una de las cintas de terror más importantes del género, y la cual está repleta de significados ocultos.
Con sólo 13 películas en su extensa carrera, su última fue Ojos Bien Cerrados con Tom Cruise y Nichole Kidman. Está considerada como una de las películas que tardaron más años en ser filmadas, debido a que Kubrick repetía incontables veces las tomas hasta que quedaban como él quería. Tres días después de haberla editado, falleció en su hogar de Inglaterra.