Yunes Linares espió a la población con la ayuda de meseros

Juventino Pérez / Xalapa, Ver. / Miercoles 6 de marzo del 2019

En las ciudades de Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Minatitlán, Orizaba, Coatzacoalcos y Poza Rica se instaló una red de meseros que cumplía con el trabajo de “orejas”, para escuchar todo lo que platicaran los clientes que llegaban a los principales hoteles, restaurantes, bares y cafés para después hacer un parte y entregarlo a uno de los incondicionales del exgobernador panista, Miguel Ángel Yunes Linares.

El objetivo era saber de primera mano qué es lo que ahí platicaban los parroquianos, material que se procesaba en una de las oficinas de gobierno y después se tomaban las medidas necesarias.

Todo parece indicar que la idea era reforzar la campaña de su hijo, el candidato a gobernador malogrado, Miguel Ángel Yunes Márquez, pero de nada le sirvió ese operativo, esa inteligencia “Huehuenche” para espiar a sus enemigos y a sus propios colaboradores.

Esa es una de las debilidades de Miguel Ángel Yunes, espiar a todos y saber de sus vidas para adelantarse al tomar sus decisiones, como lo hizo cuando fue secretario general de gobierno con Patricio Chirinos Calero.

Esa operación se puso al descubierto cuando los coordinadores de esos meseros reclamaron su pago por esos “servicios”, pero al no entender ese concepto, tuvieron que explicar lo que estuvieron haciendo por mucho tiempo, al menos dos años, donde ganaban en cada entrega la cantidad de 2 mil o 2 mil 500 pesos.

Se les explicó que eso se acabó, pero insistieron en seguir prestando sus servicios para retroalimentar al gobierno, pero ya no tuvo éxito su propuesta.