Excelsior / Ciudad de México / Domingo 24 de febrero del 2019
Una vez que se apruebe en la Cámara de Diputados la reforma constitucional para crear la Guardia y tras su aprobación en al menos 13 Congresos locales, los legisladores del Congreso de la Unión deberán comenzar a confeccionar la Ley de la Guardia Nacional, sin embargo, el Grupo Parlamentario de Morena en San Lázaro se mantendrá a la espera de que esta legislación secundaria sea enviada por el Presidente de la República.
En entrevista con Excélsior, el diputado de Morena, Pablo Gómez, destacó que lo mejor será esperar que el Ejecutivo Federal envíe la iniciativa de la Ley de la Guardia Nacional para que sea diseñada conforme a las necesidades del plan de seguridad del gobierno federal.
“Lo más conveniente es que esta iniciativa no se confeccione en el Congreso, sino que sea a partir de un planteamiento del gobierno, para saber cuál es el plan en materia de seguridad pública que se le va a aplicar a la nueva Guardia Nacional y cuál es el ritmo de su formación porque va a tardar años en conformarse, por eso creo que lo más conveniente es que sea el Presidente quien la envié”, destacó.
En este sentido, consideró que lo más conveniente es que la Cámara de origen de dicha iniciativa sea el Senado de la República, ya que fue desde ahí donde se lograron los consensos en torno a la modificación constitucional.
“Creo que la Cámara de origen debe ser el Senado, donde se alcanzó la unanimidad, y no en la Cámara en donde dos partidos y medio votaron en contra y cinco y medio votaron a favor.
“Lo que nosotros debemos hacer es un procedimiento de dictamen, va a haber un debate muy amplio, y vamos a buscar la congruencia de todos los partidos alrededor del dictamen sobre el envío del Presidente”, agregó.
De acuerdo con el artículo cuarto transitorio de la reforma, deberá expedirse una Ley de la Guardia Nacional, la cual deberá especificar los supuestos para la coordinación y colaboración con las instituciones de seguridad y estados, así como lo relativo a la estructura jerárquica, regímenes de disciplina que incluyen faltas, delitos y sanciones a la disciplina policial, responsabilidades, entre otras.