Excelsior / Ciudad de México / Martes 15 de enero del 2019
Katelyn Ohashi volvió locos a quienes la miraron en vivo y a la mayoría que la vieron en redes sociales, después de propagarse el video de su ejecución del pasado fin de semana en el Collegiate Challenge, donde representó a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Su participación mereció la calificación perfecta.
"Un 10 no es suficiente para esta rutina de piso”, publicó la UCLA en su cuenta oficial de Twitter sobre el video en el que Ohashi disfrutaba la música y se nutría de los aplausos, gritos y vítores que le arrebataba a la grada.
Con música y movimientos de Michael Jackson adaptados a esta rutina, la gimnasta nacida en Seattle, Washington, presumió sus dotes y la pasión que la llevaron a ser considerada una de las mejores gimnastas de Estados Unidos, sin embargo, las lesiones la llevaron a retirarse de la gimnasia profesional y a sólo participar a nivel universitario con la UCLA.
"Un sentimiento inspirado es uno de los sentimientos más refrescantes”, publicó el pasado 6 de diciembre de 2018 en su cuenta oficial de Twitter. Inspiración le sobra a la atleta de 21 años de edad, que conformó el equipo nacional de 2009 a 2013.
Fue ese último año, en el que se encumbraba junto a la campeona olímpica en Río 2016, Simone Biles, cuando se sometió a una cirugía de hombro, la cual la llevó a un lado del camino de una prometedora carrera.
Fue hasta 2015 que se recuperó y retomó la actividad por completo, pero había que empezar de cero. Se unió al equipo de gimnasia artística de UCLA, donde el despegue fue más violento que antes al coronarse campeona de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria en los ejercicios de suelo.
El pasado sábado, durante Collegiate Challenge (en el que participaban los veteranos de UCLA y antiguos aspirantes a los Juegos Olímpicos) consiguió por cuarta ocasión en su carrera un 10 perfecto y la admiración del mundo con su ejecución acompañada de la sonrisa que proyectó disfrute, el mismo que contagia al ver una y otra vez sus movimientos sobre el tapiz.
Katelyn Ohashi refresca la mirada del mundo e inspira sentimientos con la esteticidad de su rutina.