El País / Berlín, Alemania / Martes 8 de enero del 2019
Tiene 20 años, es autodidacta y actúo solo y cabreado con los políticos. Son los datos que este mediodía han desvelado los investigadores del presunto autor de la filtración masiva de datos personales que ha afectado a centenares de políticos, periodistas y personalidades públicas en Alemania. La descomunal filtración fue publicada por un desconocido a través de enlaces que aparecieron en cuentas de Twitter antes de Navidad, aunque el ataque no trascendió hasta la semana pasada.
El acusado fue interrogado ayer lunes por miembros de la Fiscalía y de la policía criminal y reconoció las acusaciones en su contra, según ha informado la Policía Criminal federal (BKA) en un comunicado. La misma noche del lunes, el detenido fue puesto en libertad debido a la “ausencia de motivos para su detención”. No consideran que haya riesgo de fuga y el sospechoso se ha ofrecido a colaborar mientras continúan las pesquisas. Representantes de la fiscalía de Fráncfort, la BKA y la Oficina para la lucha contra la Delincuencia en Internet (ZIT) registraron el pasado domingo el domicilio del joven sospechoso, donde vive con sus padres en el Estado de Hesse, al oeste del país. El material confiscado durante el registro de su vivienda efectuada el pasado domingo está siendo analizado.
Los investigadores han explicado que durante el interrogatorio, el acusado aseguró que “había actuado en solitario” y que no tiene antecedentes penales. Explicó también que había adquirido los sofisticados conocimientos informáticos que dispone por su cuenta. “Las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento, no han desvelado ninguna evidencia de la participación de terceras personas”, indicó la BKA. Respecto a la motivación, los investigadores se han limitado a repetir que “actuó enfadado con declaraciones públicas realizadas por los políticos, periodistas y personalidades públicas afectadas”.
El acusado habría publicado números de teléfono y de tarjetas de crédito, direcciones y mensajes personales de casi un millar de personas. El hacker enlazó la información desde dos cuentas de Twitter que llamó “God” y “Orbit”. Todos partidos alemanes resultaron afectados por el ataque, a excepción de la ultraderecha, Alternativa por Alemania (Afd). En los últimos días, se ha incrementado la presión sobre el Ejecutivo alemán, para que explique por qué fue posible el ataque y qué planes tiene para reforzar la ciberseguridad. El ministro de Interior, Horst Seehofer, tiene también previsto comparecer hoy mismo para explicar qué se sabe hasta ahora del gran ciberataque registrado en el país.