El País / Madrid, España / Jueves 22 de noviembre del 2018
Una mujer de nacionalidad marroquí de unos 30 años ha sido detenida en Emiratos Árabes Unidos (EAU) por haber matado presuntamente a su pareja, haber descuartizado su cadáver, haberlo cocinado y servido como comida en forma de plato tradicional, según informan los medios locales. El crimen fue casi perfecto y logró ocultarlo durante tres meses, salvo por un detalle que se le pasó por alto y que ha acabado por incriminarla.
El periódico en lengua inglesa The National informó el pasado martes de que la fiscalía de la ciudad de Al Ain, en el emirato de Abu Dabi, cerca de la frontera con Omán, ha acusado de asesinato a la mujer, cuya identidad no ha sido revelada, como tampoco la de la víctima, también de nacionalidad marroquí y de unos 20 años. Según el diario, los dos mantenían una relación desde hacía siete años y ella lo asesinó hace unos tres meses después de que este le revelara su intención de casarse con otra mujer, algo que en el islam está permitido.
La presunta asesina admitió haber cometido el crimen tras ser descubierta por el hermano de la víctima, quien viajó desde el emirato de Ajman, donde vive, a Al Ain para denunciar su desaparición ante la policía. Fue el propio hermano del difunto quien resolvió recientemente el misterio de la desaparición al encontrar un diente en la batidora de la mujer. Los análisis de ADN confirmaron que pertenecía a la víctima, tras lo cual la mujer fue detenida.
Durante los interrogatorios, la mujer acabó confesando que desmembró el cuerpo, usó una batidora para trocear los restos de su pareja y luego los cocinó como machboos, un manjar tradicional hecho de carne especiada y arroz.
La mujer ofreció la carne humana a una cuadrilla de obreros de la construcción paquistaníes que vivían cerca de su casa. Como era mucho, lo que sobró se lo dio a los perros, según el periódico Gulf News. Las fuentes policiales citadas por The National no revelan cómo fue asesinado el hombre, pero confirman que su cadáver fue cocinado y servido en forma de machboos. La mujer también reveló que había pedido ayuda a una amiga para limpiar su apartamento después del asesinato.
En un primer momento, la mujer negó estar detrás de su muerte. Dijo a su hermano que había echado a su pareja del hogar que compartían tras decirle que se iba a casar con otra mujer, a la sazón su prima y también de Marruecos, que había tirado todas sus pertenencias y que desconocía su paradero.
La presunta asesina, que mantuvo económicamente a su novio durante siete años, ha alegado que tiene una enfermedad mental y que actuó en un ataque de locura, cegada por la sed de venganza. La acusada fue hospitalizada para evaluar su estado mental. La investigación sigue abierta y será llevada ante un tribunal emiratí, donde se enfrentará a una condena de cadena perpetua.