El País / Washington, EU / Jueves 22 de noviembre del 2018
Las mujeres cada año abortan menos en Estados Unidos. Una fuerte caída del 24% entre 2006 y 2015 ha sido revelada este miércoles por el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC). Los 638.169 procedimientos realizados en el último año del que se disponen datos son la cifra histórica más baja registrada desde la despenalización del aborto en EE UU en 1973.
“Esto es debido, en gran parte, al acceso a métodos anticonceptivos eficaces y de bajo costo”, explica la doctora Leana Wen, de Planned Parenthood, una ONG que provee servicios de salud reproductiva. Irónicamente, las estadísticas llegan apenas unas semanas después de que el Gobierno de Donald Trump anulara una ley que obligaba a los empleadores a incluir métodos anticonceptivos en el plan de salud ofrecido a sus empleados.
Cuando la Corte Suprema estadounidense legalizó el aborto, las cifras se dispararon. En los años ochenta alcanzaron su clímax, pero desde entonces han ido retrocediendo progresivamente. En la línea descendiente solo hay una interrupción entre el 2006 y el 2008, donde se presentó un leve aumento. Sin embargo, desde entonces las estadísticas han bajado con mayor velocidad y en todos los grupos; edad, raza, historial reproductivo, según el estudio "Vigilancia del aborto - Estados Unidos 2015".
Todos los grupos por edad y étnicos bajaron sus cifras. La tasa (número de abortos por cada 1.000 mujeres) fue de 11.8 entre los 15 a 44 años. Si se las divide por generación, el porcentaje de adolescentes cayó un 54% entre el año 2006 y 2015. "Esta disminución en la tasa de abortos es la mayor presentada por cualquier grupo de mayor edad", dijo el CDC en un comunicado. Las veinteañeras continúan liderando el grupo que más se somete a este procedimiento: seis de cada 10 abortos son realizados a ellas. Por raza u origen, las mujeres blancas no hispanas y las mujeres negras no hispanas representaron el mayor porcentaje de todos los abortos (36.9% y 36.0%, respectivamente).
Durante el mandato de Barack Obama y el actual, los fondos para la financiación pública de instituciones dedicadas a los derechos reproductivos se han visto mermadas. En los primeros meses de esta Administración, Trump firmó una normativa que permitía a los Estados que retiraran la financiación pública a Planned Parenthood. En mayo de este año Iowa aprobó la ley contra el aborto más restrictiva del país (ninguna mujer podría abortar en cuanto se detectan latidos del corazón en el feto). Los parlamentos de Kansas y Oklahoma han impulsado leyes gemelas que aún deben ser aprobadas o vetadas. Pero la cruzada conservadora ha sufrido un revés esta semana. Después de que Misisipi aprobara la prohibición de la mayoría de los abortos después de 15 semanas, un juez rechazó este miércoles la legislación por considerar que viola los derechos constitucionales de las mujeres.
“En algunos de los Estados quieren quitarnos nuestros derechos y el acceso a la atención de salud reproductiva, incluida la restricción de lo que sabemos que funciona: métodos anticonceptivos. Si queremos seguir reduciendo la tasa de embarazos no planeados, debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso a todos los métodos anticonceptivos, junto con información precisa y sin prejuicios y educación sexual.", reflexiona la doctora Wen.