Mediotiempo / Ciudad de México / Miercoles 21 de noviembre del 2018
La Selección Mexicana no conoce de medias tintas y a los triunfos históricos le siguen lástimas del mismo calibre. Nadie pensó que tras la maravillosa victoria frente a Alemania y el alegre partido contra Corea en Rusia 2018 seguiría una debacle de dimensiones similares.
Cuando el panorama pintaba para avanzar en primer lugar del Grupo a los Octavos de Final en junio pasado, una goleada sufrida contra Suecia cambió la suerte, pues desde aquel partido el Tri ha jugado 8 encuentros, de los cuales ha perdido 7, en los que no ha metido ni un gol en 6.
La pésima racha actual del Tricolor que fracasó en el Mundial y que inició con paso de lágrima el ciclo hacia Qatar 2022, es equiparable a la de hace una década en cuanto a goles se refiere, y a otra de casi 70 años en el rubro de resultados.
La última vez que el equipo mexicano hilvanó tres partidos sin siquiera anotar fue entre el final del 2008 y principios del 2009, cuando perdió con Honduras en San Pedro Sula por la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010, cayó también en un amistoso frente a Suecia y volvió a tropezar en Columbus contra Estados Unidos, igualmente en el camino hacia la Copa del Mundo.
Ese último juego fue el 11 de febrero del 2009. Desde aquella sequía pasaron casi 10 años y 193 partidos hasta el momento actual, pues la Selección venció 3-2 a Costa Rica en octubre, pero luego perdió por la mínima ante Chile y por 2-0 en dos ocasiones frente a la Albiceleste.
“Tanto los delanteros como los medios hemos quedado a deber en estos partidos después del Mundial y a lo mejor se nota mucho en los delanteros esa falta de gol, pero también nosotros no estamos generándoles oportunidades”, aceptó este martes Javier Aquino.
La ausencia de “europeos” por temas personales o por cambio generacional mermaron el potencial del equipo del Tuca Ferretti, quien así manchó la imagen que había construido como interino de Selección.
Pero si pasaron 193 partidos para que México hilvanara tres juegos sin anotar, la racha actual de resultados es equiparable hasta la de 1950-1952, cuando perdió 6 de 8 partidos entre el Mundial de Brasil, un par de amistosos y la Copa Panamericana.
En todo el 2018, el conjunto nacional disputó 16 partidos, con un rendimiento muy por debajo de la media porque las 9 derrotas, los 6 triunfos y 1 empate le dejaron con una efectividad del 39 por ciento.