Excelsior / Ciudad de México / Martes 20 de noviembre del 2018
En casi seis años, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró 40 mil 71 tomas clandestinas para el robo de combustibles, lo que convierte a este sexenio en el periodo con mayor número de ataques a la red de ductos en la historia.
La delincuencia organizada ha encontrado en esta práctica un importante nicho de negocios que, lejos de erradicarse, ha cobrado fuerza principalmente en estados como Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y el Estado de México.
De acuerdo con representantes del sector gasolinero, esta situación se ha convertido en una de sus principales preocupaciones, pues el producto que es robado se vende en el mercado negro, el cual, en algunas zonas, acapara de 30 a 40% de las ventas.
Según información de Pemex obtenida por Excélsior, se señala que tan sólo entre enero y septiembre de este año, se registraron 11 mil 197 tomas clandestinas, que representan 46% más en comparación al mismo periodo del año pasado.
Pero si se suman las perforaciones ilegales que se han hecho desde diciembre de 2012 hasta el noveno mes de este año, se alcanza la mayor cifra en un sexenio,ya que superó las 40 mil tomas clandestinas.
Al comparar este total con las cuatro mil 701 tomas de la administración de Felipe Calderón, el aumento es de 752 por ciento. No obstante, si se hace el cálculo con las 887 de Vicente Fox, el número actual es 44 veces más alto, lo que demuestra el aumento significativo de este delito en los últimos seis años.
Los datos de Pemex sólo dan a conocer el volumen total hasta septiembre de este año, por lo que se espera que la cifra sea aún mayor al cierre de esta administración.
A principios de este sexenio, Tamaulipas era señalado como el estado con mayor índice delincuencial en este tipo de actividad, sin embargo, en los últimos dos años, Puebla y Guanajuato se mantuvieron en dicho sito debido al considerable aumento de este delito.
En este año (enero-septiembre 2018), Puebla tuvo un aumento de casi 79.4 por ciento, lo que representó mil 636 tomas, siento el estado con el mayor índice delictivo en contra de la infraestructura de la empresa.
La entidad se ha convertido en el principal foco rojo, no sólo por el robo de gasolinas y diesel, sino también gas LP, situación que ha provocado derrames y también fuertes enfrentamientos entre militares y los llamados huachicoleros.
Hidalgo se mantuvo como la segunda entidad con más tomas clandestinas al sumar mil 486, cifra que representó un aumento de 103% en comparación a las 731 del mismo periodo de 2017.
Del mismo modo, Guanajuato está el tercer sitio, ya que reportó mil 350 tomas, mientras que Veracruz se posicionó en el cuarto sitio con mil 219 perforaciones.
Delincuentes, en la mira
Es importante mencionar que durante este sexenio se hizo una serie de adecuaciones a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.
En ella se estipula que las personas que sean sorprendidas llevando a cabo este delito se harán acreedoras a penas de hasta 30 años de prisión y multas de 20 mil a 25 mil de salarios mínimos.
La ley señala que se encontrará culpable a quien “sustraiga hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, de ductos, vehículos, equipos, instalaciones o activos, sin derecho y sin consentimiento de asignatarios, contratistas, permisionarios, distribuidores”, y también a quien los aproveche sin derecho.
Asimismo, serán responsables de este delito quienes compren, enajenen, reciban, adquieran, comercialicen o negocien con los hidrocarburos robados a Pemex.
Es por esta razón que las dependencias de gobierno, así como las secretarías de Hacienda, de Marina y de la Defensa, buscaron trabajar en conjunto con la
petrolera para combatir a quienes sustraen, y a quienes vendan estos productos robados, lo que ha provocado el cierre de algunas gasolineras que no pudieron comprobar la tenencia legal de los combustibles.
Pese a estas acciones, el delito no sólo no pudo ser erradicado, sino que además aumentó de manera importante.