Excelsior / Guanajuato / Sabado 10 de noviembre del 2018
En el estado los homicidios dolosos han crecido hasta 400% de enero de 2015 a septiembre de 2018. Y es que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato (PGJEG) no ha logrado al menos resolver los crímenes perpetrados contra su propio personal y ya no se diga delitos considerados como no graves.
De acuerdo con un análisis de México Evalúa, llamado Homicidios y huachicol, un patrón en Guanajuato, solamente en los primeros nueve meses de 2018 se han perpetrado mil 947 homicidios en la entidad.
La organización califica de “letal” a la violencia guanajuatense.
"Guanajuato no sufría este nivel de violencia y ahora resalta por estar entre los estados más peligrosos del país. Entre enero de 2015 y septiembre de 2018 los asesinatos incrementaron en 398%”, destaca el documento.
Los homicidios cometidos en la entidad este 2018 ya superan en 77% el número de víctimas de 2017, faltando tres meses para que acabe el año.
Además, cita México Evalúa, la tasa de homicidio doloso mensual en Guanajuato es del doble que la nacional. Para septiembre alcanzó los 5.2 homicidios, mientras que la tasa promedio del país se encuentra en dos homicidios.
La cifra roja equivale a siete personas ejecutadas por día, en promedio. Tan sólo en septiembre se registraron 334 víctimas de homicidio, 11 cada día.
Todo esto mientras el gobierno de Guanajuato y el Partido Acción Nacional defienden el trabajo del gabinete de Seguridad, encabezado por el Procurador Carlos Zamarripa Aguirre y el secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca Appendini.
Las autoridades de Guanajuato sostienen que el robo de combustible permitido por los mismos mandos de Pemex en la Refinería Ing. Antonio M. Amor es la causa de la inseguridad que vive el estado.
Simplemente la tarde de este viernes, un hombre fue ejecutado en Silao, sobre la carretera que conduce a Irapuato y a unos pasos de la Cruz Roja. Los sicarios huyeron y los elementos de la PGJEG no habían podido levantar el cadáver incluso tres horas después del evento, lo que provocó una fila kilométrica de vehículos.