Mediotiempo / Ciudad de México / Viernes 9 de noviembre del 2018
Cruz Azul está a solo tres puntos o un empate de sellar su regreso al Estadio Azteca de manera invicta, siempre y cuando no pierda con Lobos BUAP este sábado en la Jornada 16, en algo que el entrenador Pedro Caixinha ha considerado una Final.
“Es verdad, tenemos esa Final en casa y que presenta también lo que nos propusimos hacer de local”, dijo el estratega celeste.
La Máquina celeste suma siete victorias consecutivas y un empate ante América en sus duelos celebrados en casa en este Apertura 2018 y las últimas veces que terminó una fase regular de manera invicta, el premio fue el título.
Cruz Azul no termina invicto como local en el Coloso de Santa Úrsula desde la Temporada 1978-1979, cuando ganó 14 y empató 5 duelos. Curiosamente en ese certamen levantó el título y en Liguilla ganó los cuatro partidos que disputó, incluida la Final de vuelta ante Pumas.
En la 1979-1980 también quedó invicto en temporada regular, con 9 triunfos y 10 empates. Aunque luego cayó en el Azteca en Liguilla, también alcanzó el campeonato.
En torneos cortos quedó invicto como local en fase regular en el Estadio Azul en seis ocasiones: Invierno 98 (con 8 ganados y 1 empatado); Verano 99 (con 7 ganados); Invierno 00 (7 ganados y 1 empate); Clausura 2008 (5 ganados y 3 empatados); Apertura 2010 (8 ganados) y por última vez en el Apertura 2012 (con 3 ganados y 6 empates).
Ante Lobos BUAP, el conjunto celeste no podrá contar con tres jugadores que han sido fundamentales con el equipo de titular como es Adrián Aldrete que está suspendido, Gerardo Flores que sigue en recuperación tras su lesión en la tibia y finalmente Milton Caraglio que ha trabajado por separado.
Por el otro bando, la escuadra de Juan Francisco Palencia ya no tiene posibilidades de Liguilla, pero desde la Jornada 10 arrastra un momento positivo con cinco enfrentamientos sin conocer la derrota.
Paco no podrá contar con Mauro Lainez, pues el juvenil fue expulsado en el partido de la semana pasada por doble amarilla al celebrar un gol quitándose la playera. La escuadra de la BUAP no ha ganado ni un solo juego como visitante.