Abigail Montoya / Boca del Río, Ver. / Jueves 1 de noviembre del 2018
Los días de muertos inician con la llegada de los niños difuntos, es un día en que los deudos acuden a los panteones a convivir en familia y recordar a los pequeños que se adelantaron en el camino.
Fernanda, cada año visita la tumba de su bebé y primito, llevan ofrendas y juguetes para mantenerlos vivos
“Venimos y le ponemos juguetes, nos acompaña mi tía, ella le pone la comida que más le gustaba mi prima, el bebé tenía un día y el niño 14 años, no se muere quien se va, si no quien se olvida", recordó.
Si bien, todo el año los recuerdan, este día limpian sus tumbas y las arreglan, con la creencia que sus almas están con ellos.
"Es una tradición que tenemos de nuestros papás, ponemos el altar en la casa y hoy traemos las cosas para estar con mi bebé. Nos vamos después de las tres que se supone que es cuando empiezan a irse", señaló Silvia Hernández, quien visita a su pequeño nieto.
Algunos aprovechan el primero de noviembre para visitar a los difuntos adultos recordando anécdotas y así mantenerlos vivos.