El País / Moscú, Rusia / Lunes 24 de septiembre del 2018
Rusia ha anunciado este lunes que suministrará en un plazo de dos semanas un sistema de misiles antiaéreos S-300 a Siria, para permitir a las fuerzas gubernamentales defenderse de ataques aéreos como el que lanzó la semana pasada Israel contra el noroeste del país árabe. "Las fuerzas armadas sirias recibirán en un plazo de dos semanas un sistema de misiles antiaéreos S-300, capaz de interceptar medios de ataques aéreos a una distancia superior a 250 kilómetros y atacar simultáneamente varios objetivos", dijo el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, en una declaración difundida este lunes por su Gabinete.
Shoigu ha dejado claro que la decisión de dotar a Siria con los S-300 se toma en represalia por el ataque aéreo israelí contra instalaciones sirias que provocó hace una semana el derribo accidental de un avión militar ruso con 15 ocupantes a bordo. "Quiero subrayar que en 2013 habíamos suspendido el suministro de los S-300 a Siria por petición de la parte israelí. Ahora la situación ha cambiado, y no por nuestra culpa", recalcó el ministro ruso.
Actualmente los S-300 operados por los rusos están desplegados alrededor de la base naval rusa de Tartús, en la costa mediterránea de Siria. Los S-400, más modernos, operan en la base aérea de Hmeinim.
Rusia espera que la entrega de los S-300 a Siria "enfríe las 'cabezas calientes' contra actuaciones que ponen en peligro a nuestros militares", afirmó Shoigu, en una clara advertencia a Israel. "De lo contrario nos veremos obligados a reaccionar según la situación", recalcó. El Ministerio de Defensa ruso responsabilizó este domingo a Israel del derribo del Il-20 ruso por parte de la defensa antiaérea siria el pasado 17 de septiembre.
El portavoz de la cartera rusa, el general Ígor Konashenkov, calificó de "falta de profesionalismo" y "negligencia criminal" la actuación de los pilotos israelíes en la zona del siniestro del avión ruso y les acusó de utilizar el aparato como escudo frente a la defensa antiaérea siria. Los S-300, análogos a los Patriot norteamericanos, permitirán a Siria hacer frente a un ataque aéreo israelí o estadounidense con cazas de la clase Stealth, helicópteros, bombarderos y misiles balísticos, según expertos.
Esas baterías, que tienen un alcance de hasta 250 kilómetros, pueden permitir a Siria desplegar un invulnerable escudo antimisiles para defender sus infraestructuras vitales ante un posible ataque exterior.