El País / Washington, EU / Viernes 7 de septiembre del 2018
Hay una pregunta que se está haciendo toda Washington: ¿Quién escribió el artículo anónimo que publicó The New York Times? El texto Yo soy parte de la resistencia interna de la Administración de Trump tiene a los periodistas -y a los políticos- como sabuesos rastreando las huellas lingüísticas que dejó el alto funcionario público en su explosiva tribuna.
Donald Trump ha dicho que es “un cobarde”, pero otros han preferido llamarlo "lodestar", la palabra con que se refiere al fallecido senador John McCain en el republicano texto. Este término antiguo y de uso poco común significa estrella polar que guía, y a él se están aferrando los investigadores para dar con la sombra del autor.
Lodestar se convirtió en Trending Topic (una de las palabras más mencionadas en la red social) en Twitter. Un periodista hizo una búsqueda relacionando la palabra con altas figuras de la Administración. Al estar oxidada, apenas aparece, pero en el caso particular del vicepresidente, Mike Pence, figura en reiterados discursos.
Ya sea para referirse a metas presupuestarias, a objetivos de paz internacional, o incluso a personas, él habla de la “estrella polar que guía”. Sin embargo, el portavoz del vicepresidente fustigó rápidamente la teoría de los investigadores y desmintió que Pence fuera la firma secreta del "falso, ilógico y sin contenido" escrito. Tiene sentido. El autor ha mantenido el anonimato por miedo a perder su trabajo, argumentó The New York Times. Y el vicepresidente de Estados Unidos no puede ser despedido.
The Washington Post comparó este jueves el término Lodestar con Garganta Profunda, del gobierno de Richard Nixon. Un símbolo de resistencia dentro de la Casa Blanca. Garganta Profunda fue una fuente anónima que le entregó información al Post durante todo el escándalo del Watergate. Uno de los dos reporteros a los que guío en la investigación fue Bob Woodward. Sí. El autor de Fear: Trump in the White House (Miedo: Trump en la Casa Blanca) que hasta hace unas horas tenía al mandatario con los nervios de punta. El libro, construido con fuentes anónimas, se publicará el 11 de septiembre.
Hay un punto en común entre el relato de Woodward y el de Lodestar: ambos mencionan que dentro de la cúpula más cercana a Trump hay funcionarios que boicotean la agenda del presidente con la intención de proteger la seguridad del país. El dos veces ganador del Pulitzer ha bautizado la práctica como "un golpe de Estado administrativo":
En un escenario que resulta insólito incluso para el actual Gobierno, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y las cabezas del departamento de Inteligencia Nacional también salieron este jueves a aclarar que ellos no habían escrito el artículo. Ahora la estrella polar de todos es saber quién fue. En Las Vegas las apuestas van por el fiscal general, Jeff Sessions.