Mediotiempo / Ciudad de México / Jueves 16 de agosto del 2018
Una de las figuras de los clavados en México es Iván García, medallista olímpico que comenzó su andar por este deporte porque su conducta en la escuela desesperaba a los maestros de la escuela y sus padres decidieron que el deporte era la mejor solución.
A pesar de su mala conducta en el colegio, el Pollo tuvo una infancia normal como la de cualquier niño en el barrio allá en Guadalajara.
"Se puede decir que comencé en esto de los clavados por temas extra deportivos porque era muy inquieto y no sabían qué hacer conmigo mis papás y en la escuela y a los siete años empecé y con el paso del tiempo le agarré el gusto y cuando menos me di cuenta ya estaba en competencias importantes", dijo en entrevista con Mediotiempo.
"Yo tuve una niñez bonita, salía a la calle a jugar futbol y nunca tuve problemas mas que en la escuela donde terminaba las tareas muy rápido y después no sabía qué hacer con tanto tiempo libre y era cuando me ponía a molestar a los demás".
Iván es un fiel seguidor a las Chivas y durante su infancia admiró a Oswaldo Sánchez y el querer ser como él lo llevó a forjarse una disciplina dentro de los clavados.
"Me ayudó a darme cuenta de que tengo que luchar por lo que quiero y que nada es fácil. Yo veía mucho de niño a Oswaldo Sánchez, al Conejo Pérez y quería ser como ellos que hacían lo que les gustaba, que ganaban bien pero no sabía todo lo que era dedicarte a algo y eso me lo forjaron los clavados y me dio valores".
Además de la disciplina que adoptó para ser alguien en los clavados, el apoyo de sus padres fue fundamental para llegar hasta donde hoy está y por eso les dedica cada una de las medallas que se cuelga en las competencias.
"Yo hacía esto de los clavados sin pensarlo, sin saber lo que iba a lograr y cuando menos me di cuenta ya estaba compitiendo en un Campeonato del Mundo en 2009 en Roma con 14 años y de ahí ya sabía lo que era la responsabilidad de representar a mi país y todo el esfuerzo que hacían mis papás", comentó.
"Es la manera de pagarles todo lo que hicieron por mí porque hicieron muchos sacrificios. Tengo imágenes grabadas de cómo mi papá llegaba de trabajar y después nos llevaba a mí y a mi hermano a los entrenamientos y se quedaba dormido afuera por el poco tiempo que tenía".
El Pollo recordó que la primera vez que ganó una presea, sus papás no lo pudieron acompañar en la competencia y cuando terminó de lanzarse a la fosa le habló para celebrar su subida al podio.
"Tengo una anécdota de que la primera vez mi mamá no me creía. En 2004 gané una Medalla de Bronce y lo primero que hice fue marcarle a mi papá y a mi mamá y no me creía que había subido al podio”.
Las medallas de oro obtenidas en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla quedarán guardadas en el recuerdo de Iván porque fueron las primeras como padre de familia y su hija Ivana estuvo presente en la tribuna.
"Tengo tres medallas que me han marcado mucho, que es la los Juegos Panamericanos de Guadalajara donde gané oro frente a mucha gente, la medalla de oro de 2012 en los Olímpicos y estas que gané en Juegos Centroamericanos porque son las primeras que ganó con mi familia en las gradas", apuntó.