Excelsior / Ciudad de México / Lunes 30 de julio del 2018
Salir de viaje implica realizar muchas preparaciones, desde ahorrar dinero hasta hacer la maleta, buscar los vuelos y apartar el hotel.
Sin embargo, aunque pienses que tienes 'todo preparado' para tus vacaciones de ensueño y que nada podría salir mal, jamás retes al destino.
Hay algo de lo que no puedes hacerte cargo y eso es de las incidencias que ocurren en el avión. Hace unas semanas te contamos de un vuelo de Ámsterdam a Gran Canaria que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia por la peste de un pasajero.
Recientemente algo parecido volvió a ocurrir, esta vez en Estados Unidos, en un avión que se dirigía de Nueva York a Florida.
El vuelo tuvo que ser desviado a Carolina del Sur después de que varios pasajeros alertaran a la tripulación de un fuerte olor a 'calcetines sucios'.
De acuerdo con NBC New York, los afectados se quejaron de irritación en la garganta y dolor en el pecho por la peste que invadía los pasillos.
La culpa en esta ocasión no era de un pasajero, sino de sustancia química, o eso creían las autoridades al principio.
Luego de que aterrizara el avión y diez pasajeros fueran hospitalizados, se realizó una inspección a fondo en la aeronave pero no se encontró nada fuera de lo normal.
"Equipos especializados en materiales peligrosos realizaron una supervisión específica del fuselaje y no encontraron ninguna sustancia", confirmó Christian Sliker, del departamento de bomberos de Myrtle Beach.
Poco después, Spirit Airlines envió otro avión para llevar a los pasajeros al destino final, con unas cinco horas de retraso.