El País / Nueva York / Miercoles 25 de julio del 2018
La presión por el alza del coste de los metales empieza a dejar marca en los resultados trimestrales de los fabricantes de automóviles de Detroit. General Motors calcula un impacto de 1.000 millones de dólares en sus cuentas, cuando al incremento de los aranceles que se aplican a las importaciones de acero y el aluminio se le suma el efecto de la apreciación del dólar estadounidense.
GM registró una ganancia neta de 2.390 millones en el segundo trimestre, lo que representa una caída del 3% en el año. Pero el beneficio operativo se redujo más rápido, un 13%. Se explica porque el coste de la materia prima, incluyendo el alza del combustible, fue de 300 millones más alto que hace un año. Los ingresos del grupo se mantuvieron muy similares, en los 36.760 millones.
Los resultados están en línea con lo anticipado por Wall Street. Pero las acciones de la compañía cayeron un 6,5% en la apertura de la sesión porque el fabricante recortó la proyección de beneficio para el conjunto del año. Es lo que hizo también su rival Fiat Chrysler, que vio como su valoración bursátil cayó casi un 10%. El acero y el aluminio sobre materiales esenciales en la fabricación.
“Hay muchas piezas en este momento en movimiento”, comentan los ejecutivos de GM, “eso genera un alto grado de incertidumbre”. Al alza de los aranceles en los dos metales se le suman las amenazas del presidente Donald Trump con gravar las importaciones de coches y el boqueo en las negociaciones con México y Canadá para la revisión del tratado comercial norteamericano (NAFTA o TLCAN).
El fabricante de Detroit evita decir que medidas contempla adoptar si la escalada comercial no cesa. “Si continúa el alza de precios”, señalan desde Fiat Chrysler, “el impacto se sentirá también en 2019”. Ford Motor presentará resultados al cierre de mercado. Las tres compañías están en conversaciones con la Casa Blanca para tratar de reconducir la situación y limitar daños mayores.
Los fabricantes de EE UU advierten que los aranceles le obligaran a elevar precios y a ajustar sus plantillas para reducir costes. GM cita también el efecto del tipo de cambio en las operaciones que tiene en Brasil y Argentina. En la víspera, el fabricante de motocicletas Harley-Davidson y el de electrodomésticos Whirpool anticiparon también su margen se verá afectado por estos sobrecostes.
GM adquiere la mayor parte del acero de productores domésticos, que también están elevando precios. La estrategia de Trump puede provocar, si va a más, que las ventas en EE UU caigan tras tres años consecutivos por encima de los 17 millones de unidades. El presidente insiste en que la buena marcha de la economía le permite afrontar el desequilibrio que sufre el país en el mercado internacional.