Mediotiempo / Rusia / Sabado 7 de julio del 2018
Inglaterra puede soñar en volver a conquistar el deporte que inventó. La selección camina con paso firme hacia las Semifinales del Mundial tras superar sin ningún problema a Suecia por marcador de 2-0 en los Cuartos de Final.
Los ingleses lo tienen todo en esta Copa del Mundo, desde un portero atajador, hasta el goleador de la justa, además de una afición que canta una y otra vez "It’s coming home" frase sacada de la canción "Three Lions" que se usó de sátira en la Eurocopa 1996 ante los pobres resultados de la selección y que ahora fue retomada pero con otro contexto.
El juego no fue tan espectacular como fueron los anteriores de esta misma fase. Fue un encuentro cerrado y dominado por los ingleses que supieron aprovechar las ocasiones de gol que se les presentaron para aniquilar a unos suecos que se encontraron con un portero como Jordan Pickford, que les mató cualquier posibilidad con tremandas atajadas.
Inglaterra cuenta con un espectacular juego aéreo y de esta manera fue que abrieron el marcador. Harry Maguire fue el primer ejecutor del encuentro en un tiro de esquina en el que remató fuerte con la cabeza para mandar guardar el balón al fondo de las redes.
El equipo de Southgate tuvo para ampliar el marcador en dos ocasiones pero Raheem Sterling pecó de egoísta y en las dos oportunidades prefirió disparar al arco en lugar de pasar el balón a Harry Kane que estuvo sin marca en ambas.
Para el segundo tiempo Suecia parecía despertar y tuvo un buen comienzo poniendo en aprietos a la zaga británica que de no haber sido por Pickford el juego habría sido otro, pero el cancerbero del Everton respondió con dos atajadones cuando fue requerido.
Inglaterra siempre tuvo el juego bajo control a pesar de que los suecos intentaron empatar el juego y para frenar cualquier ilusión de los vikingos, Dele Alli puso el segundo gol del partido.
El equipo de la Rosa puede volver a soñar y hacer que esta afición que ha recordado sus mejores glorias del pasado con canciones, pueda ahora corear los nombres de Pickford, Lindgard, Sterling, Young y Kane.
Tuvieron que pasar 28 años para que Inglaterra volviera a estar entre los cuatro mejores equipos de un Mundial, donde piensan demostrar que el futbol inglés vive una renovación en la que está conquistando lo que ellos mismos inventaron.