Excelsior / Ciudad de México / Sabado 23 de junio del 2018
La lucha es más difícil, hay más en juego, y el cabello es aún más grande, pero no por ello la inteligencia de las chicas en Glow o su manera de mostrar el valor de una mujer ha disminuido.
Tras el éxito de la primera temporada, la serie apuesta de nueva cuenta por mujeres cuyos cuerpos, vivencias, formas de asumir la vida son distintas, mensaje que quieren transmitir en una época en la que movimientos como el #MeToo y Time’s Up están cobrando fuerza para empoderar a la mujer.
De acuerdo con Betty Gilpin, quien da vida a Debbie, en esta ficción creada por Jenji Kohan, la serie funciona porque no hace ni crea estereotipos de las mujeres.
“Creo que el mensaje de Glow es muy positivo. Hay mucho poder femenino al cual tener acceso, en cada mujer. Se trata de encontrar tu esencia en ese poder y en este caso es en la lucha libre. Especialmente ahora, el acceso a ese poder debe ser más fuerte que nunca y creo que Glow tiene el mensaje correcto”, dijo Gilpin a Excélsior en entrevista vía telefónica.
La actriz señaló que un punto importante de esta producción de Netflix, es que se muestran a muchas mujeres en pantalla alejándose de los estereotipos.
“Es maravillosa la respuesta. La gente se ha emocionado por ver distintos tipos de mujeres y cuerpos representados en la pantalla. También considero que Glow da alegría y no proyecta un tipo especial de belleza, de cuerpo o mujer. Hay algo que puede identificar a todos”, agregó.
Glow se inspira en la serie del mismo nombre que se emitió a finales de la década de 1980 y cuenta la historia de las actrices convertidas en luchadoras que crean el primer espectáculo profesional de lucha libre para mujeres.
“Vi un poco del original en YouTube, era como una combinación de comedia y lucha, amé verlo, porque me di cuenta de cuánto brillo había en esas mujeres, iba más allá de la imaginación con mi personaje. Si bien no hay características específicas en los personajes de ellas, nosotras disfrutamos mucho.
“En la primera temporada nuestros personajes eran un poco más inseguras, inmaduras, y en la segunda temporada ya tienen más confianza en sí mismas”, agregó.
Ambientada en 1985 en Los Ángeles, Glow mostró en su primera temporada los pasos de la actriz Ruth (Alison Brie) quien consigue un papel en Glow después de varias audiciones humillantes, aunque no sepa nada de lucha libre. A ella se unió su mejor amiga Debbie (Gilpin), quien recién se convirtió en mamá y además era la exestrella de una telenovela. Sin embargo, la amistad se desmoronó cuando Debbie descubrió que Ruth tuvo una aventura con su esposo. Ahora Ruth y Debbie se adaptan al día a día de hacer una serie de televisión juntas y tendrán que superar conflictos que se han quedado sin resolver en el corazón de su amistad.
“Debbie es una mujer feliz con su vida, pero tiene esta oportunidad. No es que quiera ser ama de casa y mamá de tiempo completo, porque se da cuenta que en cierto modo vivió una mentira. Eso me hizo darme cuenta de lo fuerte que es este personaje. Yo cumplí 30 el año pasado y con la edad te das cuenta que hay cosas que te van haciendo feliz y otras no, que debes ser leal a ti misma, Betty es más de lo que muestra”, agregó Gilpin.
La segunda entrega seguirá a las chicas del cuadrilátero mientras se convierten en celebridades y se enfrentan a lo bueno, lo malo y las realidades más feas de su nueva fama.
“Estoy muy emocionada. Recuerdo que cuando estaba grabando no podía decir nada, tuve que guardar durante mucho timpo el secreto y cuando se reveló para mí fue como Navidad. Me he divertido mucho desde hace un par de años. Cuando cumplí 30 años de repente me estaban pasando cosas muy buenas en mi carrera, Glow, American Gods, ha sido una época muy buena”, señaló.