Excelsior / Bruselas / Miercoles 6 de junio del 2018
La Comisión Europea (CE) aprobó hoy la imposición de aranceles adicionales a productos estadunidenses, una medida que entrará en vigor en julio en respuesta a la decisión del Gobierno de Estados Unidos de gravar las importaciones de aluminio y acero de la Unión Europea (UE).
"La CE espera concluir el proceso de coordinación con los Estados miembros antes del final de junio para que los nuevos aranceles puedan entrar en vigor a partir de julio", anunció la CE en un comunicado.
El Ejecutivo comunitario recordó que la lista con todos los productos estadunidenses que estarán sujetos a nuevos aranceles ha sido previamente notificada a la Organización Mundial del Comercio (OMC) el pasado 18 de mayo, por lo que su aplicación estaría en línea con la legislación comercial internacional.
"Es una respuesta proporcional a la decisión ilegal y unilateral de los Estados Unidos de imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio de la UE", aseguró la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, quien destacó que la respuesta de la CE "está en línea con las normas de la OMC".
Por su parte, el vicepresidente de la CE para la Competitividad y el Empleo, Jyrki Katainen, señaló durante una rueda de prensa que "la comisaria Malmström ofreció a Estados Unidos tanto un acercamiento constructivo a la cuestión de los aranceles como la posibilidad de unirse para reformar la OMC".
"Se negaron a aceptar estas ofertas, pero siguen en pie y, si los americanos quieren mejorar el entorno comercial internacional, siempre encontrarán un amigo al otro lado del Atlántico", aseguró Katainen, quien entiende que en la actual disputa comercial ‘no hay ningún ganador’.
El Acuerdo de Salvaguardias de la OMC permite utilizar medidas de reequilibrio correspondientes al daño causado, que, según las estimaciones de la Comisión Europea, ascenderían hasta los 6 mil 400 millones de euros.
Los aranceles adicionales aprobados hoy suponen que la UE puede ejercer sus derechos sobre productos estadounidenses por valor de 2 mil 800 millones de euros, mientras que el reequilibrio restante, de 3 mil 600 millones, tendrá lugar más adelante, en un plazo de tres años o, si llegase antes, tras una resolución positiva de la OMC en la disputa lanzada por el bloque europeo.
En la lista notificada a la OMC figuran productos como maíz dulce, jugo de naranja, arándanos, maquillaje y tabaco, y materiales de construcción como tuberías y planchas de acero.
La imposición de nuevos gravámenes a productos estadounidenses forma parte de la triple respuesta planteada por la Comisión Europea, que incluye también la denuncia a Estados Unidos presentada el 1 de junio ante la OMC y la posible activación de medidas para proteger al mercado europeo de los efectos de los aranceles estadounidenses.
En este sentido, la CE inició el 26 de marzo una investigación sobre los efectos para la industria del acero de estos nuevos gravámenes y tiene un plazo de nueve meses para decidir si aplica estas medidas de salvaguardia que, en caso de ser necesarias, podrían entrar en vigor antes de que concluya ese periodo.
La Comisión Europea tomó la decisión de imponer estos nuevos aranceles en la reunión semanal del colegio de comisarios y ahora tendrá que coordinar los detalles de su aplicación con los Estados miembros.
ALIANZA CONTRA EU
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró hoy que la Unión Europea (UE) debe buscar una "posición común" con otros países que se han visto afectados por los recientes aranceles que ha impuesto Estados Unidos al acero y el aluminio de distintas economías.
Merkel realizó estas declaraciones en una inusual comparecencia en el Bundestag (Cámara Baja) en la que se sometió durante una hora a preguntas de los diputados, y en la que aseguró que Alemania seguirá defendiendo un comercio internacional abierto y justo basado en las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La canciller, que aseguró que en breve se someterá a ratificación del Bundestag el acuerdo comercial de la UE con Canadá (CETA), se posicionó así en la línea avanzada por otros miembros del G7 de cara a la reunión de líderes de este foro, que se celebra en Canadá esta semana.
Merkel se mostró asimismo escéptica con respecto a la posibilidad de que la cumbre de líderes del G7 incluya, como en la edición del año pasado, un compromiso común claro a favor del libre comercio y en contra del proteccionismo.
La canciller aseguró que acude con "buena voluntad" a la cita, pero que, ante la posibilidad de no poder alcanzar un acuerdo en materia comercial -por la postura de Washington- lo más posible es que en lugar de un comunicado conjunto en este punto, se opte por que Canadá, como presidente, emita un resumen de las posiciones.
La canciller recalcó que, pese a las diferencias que su Ejecutivo mantiene con Washington en la actualidad, Estados Unidos es un "país democrático" con el que se hablan abiertamente los puntos de disenso a nivel bilateral.