Excelsior / Ciudad de México / Lunes 14 de mayo del 2018
Por primera vez en cinco años y después del proceso de ordenamiento de su estructura financiera para rendir cuentas, el Senado registró el nivel más bajo de asignación de dinero a sus grupos parlamentarios durante el primer trimestre del año, pues en este 2018 les canalizó 26% menos dinero del que obtuvieron en 2016, y con ello redujo la llamada zona de opacidad y uso de dinero sin control real.
Luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) insistiera durante años en que la asignación a los grupos parlamentarios es la zona de mayor opacidad y uso de dinero sin controles reales, el Senado comenzó a poner orden a sus finanzas y como efecto de la reforma en materia de transparencia y rendición de cuentas retiró a los grupos parlamentarios el dinero que les entregaba para viajes nacionales e internacionales y el pago de trabajadores adscritos a las áreas parlamentarias.
Así, se puede observar que mientras en el primer trimestre de 2016 los grupos parlamentarios recibieron 314 millones 79 mil 300 pesos, durante el primer trimestre de este 2018 recibieron 232 millones 97 mil 300 pesos.
El Senado hizo público el ejercicio de su gasto durante los meses de enero a marzo y se observa la disminución constante de la bolsa destinada a los grupos parlamentarios.
En el primer trimestre del año recibieron 26% menos que en el mismo periodo de 2016 y 9.4% menos que el mismo periodo del año pasado.
Los grupos parlamentarios del Senado no hacen públicos los detalles de la forma en que gastan el dinero que reciben, sólo informan de los grandes rubros del presupuesto; pero la disminución del dinero que reciben implica el decrecimiento de la llamada zona de más alta opacidad.
Esa tendencia a la baja en el dinero que se asigna a los grupos parlamentarios también se refleja en los reportes anuales de gastos, pues en el 2015 los grupos parlamentarios recibieron un total de mil 239 millones 852 mil 700 pesos; durante el año 2016 les canalizaron mil 227 millones 708 mil 100 pesos y en 2017 la cantidad fue de mil 41 millones 146 mil 600 pesos; es decir, en tres años se disminuyó en 198 millones 706 mil 600 pesos, equivalentes a 16%.
Cuando en febrero de 2015 la Auditoría Superior de la Federación exhibió los excesos del Senado en el uso de recursos públicos, pues durante 2013 no sólo omitió comprobar la forma en que gastó mil 200 millones de pesos que asignó a sus grupos parlamentarios, sino que además aumentó el apoyo económico de sus secretarias de la Mesa Directiva hasta 200 mil pesos mensuales y dio a su Mesa Directiva bonos extras por 50 mil pesos.
Además, decidió entregar dos millones de pesos mensuales extra por cada senador para que compre boletos de avión, pero ya no se puede comprobar si los usan ellos o alguien más.
Roberto Figueroa, secretario general administrativo del Senado, ha sido el encargado de reducir la llamada zona de opacidad y aplicar una serie de decisiones, derivadas de las leyes de transparencia y rendición de cuentas y de acuerdos de la Mesa Directiva, para reducir las partidas que entrega a los grupos parlamentarios y mejorar la forma en que se rinden cuentas.