El País / Estados Unidos / Viernes 11 de mayo del 2018
Las autoridades de Hawái han lanzado una alerta por gas tóxico poco después de que el volcán Kilauea registrase una erupción explosiva. El nivel de alerta -ya ha sido declarado el estado de emergencia- sigue creciendo en la isla mayor, lo que ha llevado al gobernador, David Ige, a advertir de que ordenará una evacuación masiva de la población si continúan abriéndose grietas en el terreno por las que manan lava y gases. Además, una lengua de lava se acerca a una planta de electricidad, de la que se han retirado miles de litros de una sustancia potencialmente explosiva.
La alerta enviada a los residentes de la zona sureste de la isla indica que está previsto que aumente el nivel de dióxido de azufre, que puede ser mortal si es inhalado en grandes cantidades. "Debido al descenso de los vientos, los residentes son notificados de un posible aumento del dióxido de azufre", recoge la nota, que ha sido enviada a las 9.22 de la mañana (hora local).
Además, la apertura de una grieta con lava a menos de un kilómetro de una instalación de producción eléctrica ha obligado a Ige a tomar medidas de emergencia alrededor de esta. La planta Puna Geothermal Venture conservaba en su interior más de 24.000 litros de productos altamente inflamables, por lo que las autoridades isleñas han decidido trasladar esas sustancias para evitar mayores percances, según ha comunicado por Twitter el alcalde, Harry Kim..
El actual episodio eruptivo del Kilauea ha provocado ya la evacuación de más de 2.000 personas y la destrucción de 36 edificios, la mayoría de ellos viviendas. Además, un total de 15 grietas se han abierto en el terreno y por la mayoría de ellas sigue brotando la lava. La zona más afectada es Leilani Estates, una gran área residencial de casas aisladas.
El volcán ha registrado, además, una erupción explosiva que podría preceder a una serie de fenómenos similares de cara a las próximas semanas. La científica del Observatorio Vulcanológico de Hawái Tina Neal ha señalado que la causa de la explosión podría residir en un pequeño seísmo, que habría provocado la caía de rocas en el interior del cráter.
"Es el primero de una serie de eventos de este tipo", ha aseverado Neal. "Es muy pronto para decir si veremos un descenso de la actividad volcánica en el flanco oriental", ha explicado en relación con las fisuras que han expulsado magma durante los últimos días, lo que ha destruido 36 viviendas y ha provocado la evacuación de unos 2.000 residentes de la isla de Hawái.
En este sentido, ha manifestado que "aún existe una gran cantidad de magma bajo la superficie, que podría verse implicado en una erupción". "Si la lava continúa retrocediendo podríamos encontrarnos con un periodo caracterizado por este tipo de erupciones explosivas", ha afirmado tras explicar la relación entre dichas erupciones y la mezcla entre el magma y el agua.