El País / Estados Unidos / Lunes 7 de mayo del 2018
La lava escupida en los últimos días por el volcán Kilauea, el más activo de Hawaii, ha devorado ya más de una veintena de casas y amenaza a más de 600, mientras continúan abriéndose grietas por las que manan gases tóxicos y roca fundida.
Ya son ocho las aperturas por las que brotan los fluidos del volcán en este evento eruptivo, que los geólogos ya comparan con el de 1855, en el que las emanaciones duraron 88 días y cubrieron 15 kilómetros cuadrados de terreno. El gobernador ha declarado el estado de emergencia.
Todas las grietas se localizan en la zona de Leilani Estates, cuyos 1.700 habitantes están sujetos a una orden de evacuación obligatoria desde el jueves, al igual que los de Lanipuna Gardens. Si bien varias grietas siguen emitiendo chorros de lava, a veces de hasta 70 metros de altura, otras se han detenido. No obstante, el dióxido de azufre, un gas cuya presencia provoca que la calidad de aire sea "extremadamente peligrosa", sigue escapando del suelo en algunos lugares, informa France Presse. Los residentes evacuados están siendo albergados en centros comunitarios hasta que pase el peligro causado por el Kilauea.
La zona en la que han sido destruidas las casas es una de las que tiene mejores alquileres de la isla."La gente se muda aquí pensando que es el paraíso, y lo que aprende es que es algo muy diferente", ha asegurado Reuters Jessica Gauthier, de 47 años, agente de bienes raíces en Leilani Estates. Este barrio está clasificado como zona 1 por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, en sus siglas en inglés) debido a que en ella "han estado activos en tiempo histórico" respiraderos del volcán, como los que ahora vierten gas y lava.
La sismicidad, además, ha aumentado en la zona. Un sismo de magnitud 6,9 afectó el viernes al archipiélago de Hawaii en las laderas del volcán Kilauea. Según el USGS, el sismo se produjo "casi exactamente en el mismo lugar que el terremoto de 1975, que tuvo una magnitud de 7,1 y dejó dos muertos y 28 heridos".
En las últimas 48 a 72 horas han sido contabilizados 152 temblores de tierra de magnitud 2 y 3 localizados a menos de 5 kilómetros del cráter y 22 sismos de magnitud 3. "Estos terremotos están vinculados a la subsidencia (un proceso de hundimiento) de la cumbre y del flanco sur del volcán", según el observatorio sismológico. Las imágenes satelitales muestran una disminución del fondo del cráter de unos diez centímetros entre el 23 de abril y el 5 de mayo.
El Kilauea, de 1.247 metros de altura, hizo erupción el jueves pasado a las 16.45 (hora local; 2.45 GMT) del viernes). Es uno de los volcanes más activos del mundo y uno de los cinco activos en la isla de Hawaii, la más extensa del archipiélago, compuesto por 137 islas en total.