Proponen a Lula da Silva para el Nobel de la Paz

Excelsior / Brasil / Viernes 13 de abril del 2018

Una iniciativa del argentino Adolfo Pérez Esquivel para proponer a Luiz Inácio Lula da Silva como candidato a Premio Nobel de la Paz obtuvo más de 211 mil firmas y el apoyo de dos vencedores de este galardón para que el político brasileño, condenado por corrupción, opte al título.

Pérez Esquivel, ganador del Nobel de la Paz en 1980 por su activismo contra la dictadura argentina, lanzó el 9 de abril una carta en el portal change.org en la que asegura que las políticas de Lula da Silva al llegar a la Presidencia en 2003, provocaron un cambio radical en la caída de la pobreza.

"Los programas Hambre Cero, y Bolsa Familia sacaron de la pobreza extrema a más de 30 millones de personas, convirtiendo a Brasil en un modelo exitoso mundialmente reconocido por organismos internacionales”, señaló en la carta Pérez Esquivel.

El egipcio Mohamed El-Baradei, exdirector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica y ganador del Nobel de la Paz 2005, también sumó su apoyo a la iniciativa.

La carta, que no menciona que en la actualidad el exmandatario brasileño cumple una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero, aseguró que “el mundo reconoce que hubo un antes y un después en la historia del desigual Brasil, luego de las dos presidencias” de Lula da Silva.

El exmandatario ingresó a prisión el sábado, después de que el juez Sergio Moro ordenó su encarcelamiento.

RECIBE A SU FAMILIA

Familiares de Lula lo visitaron por primera vez desde que fue encarcelado el sábado, reportaron ayer medios locales.

Sus parientes llegaron por la mañana al local de la Policía Federal donde el exmandatario está preso, en la ciudad de Curitiba, según el diario Folha de Sao Paulo.

Entre ellos estaban tres hijos de Lula y al menos uno de sus nietos, señaló el periódico Estado de Sao Paulo.

Los familiares estaban acompañados por el abogado Cristiano Zanin, que ha visitado varias veces al expresidente de 72 años desde su ingreso en prisión el pasado sábado.

El juez Sergio Moro negó al exjefe de Estado un régimen frecuente de visitas y autorizó sólo una a la semana.