Mediotiempo / Estados Unidos / Martes 27 de marzo del 2018
Evitar lesiones, buscar el quinto partido y obtener el mejor rendimiento de los jugadores no es algo que solo se obtenga con preparación táctica o técnica sino también mediante el desarrollo tecnológico.
La Selección Mexicana no es ajena a los avances tecnológicos y una herramienta fundamental es Micoach, que permite al cuerpo técnico de Juan Carlos Osorio saber hasta cuándo es momento para que los futbolistas hagan una pausa durante el entrenamiento.
El sistema consiste en una computadora que recibe todos los datos emitidos por el chips o pots que tienen los futbolistas pegados al cuerpo y que tal vez muchos se han preguntado para qué sirve.
“Estos aparatos se usan para ayudar a los preparadores físicos a medir las cargas a los jugadores durante los entrenamientos y partidos. Este tipo de metodología lo usan todos o la mayoría de los equipos en el mundo”, comentó Irving Mendoza, coordinador de video y estadística en Selecciones Nacionales.
Previo a los entrenamientos, los chips son configurados con la información de cada uno de los jugadores y sus frecuencias cardiacas. Además, se registra su rendimiento fíisco y luego es enviado a una base de datos donde visualizan cómo va el desgaste de los seleccionados con el fin de saber cuándo parar o en qué momento reanudar los trabajos.
“Hacemos una lista de jugadores y asignas el número de chip para que empiece a trabajar. Cuando quieres ver todos los datos conectas la base a la computadora y se suben 4 mil 200 datos de cada uno de los jugadores y solo se ocupan entre 10 y 15 datos”, señaló Mendoza.
“Los pots te dan gráficas al momento. Incluso durante el entrenamiento hay una persona que va siguiendo a los jugadores y es quien le dice al profe en qué momento hacer el entrenamiento más intenso físicamente y en qué momento bajarlo”.
Pero la utilización de los datos no solo es durante las prácticas, pues el análisis se hace también antes y después de las concentraciones, para que los clubes reciban un reporte específico de cada jugador.
“El objetivo es que ningún jugador se vaya lesionado y nosotros hacemos un seguimiento a cada uno para dárselos a los clubes después de que vinieron con cargas físicas. (Se entregan) videos de donde jugaron, todo muy detallado para que cuando regresen a sus equipos sepan los preparadores físicos y el cuerpo técnico cómo deben trabajar con ellos”, agregó.
UN ‘BIG BROTHER’ SOBRE LA CANCHA
El trabajo de Irving no solo está en ver este tipo de cuestiones, pues también graba los entrenamientos, tanto del Tri Mayor como del resto de las categorías femeniles y varoniles, y partidos para que al medio tiempo o al final del juego pueda darle un reporte a Osorio el comportamiento del equipo.
“Cuando el pita el árbitro, bajó rápido al vestidor le muestro al profe las jugadas que él me pido, a veces no me pide nada y al final del partido es lo mismo”, detalló. “Yo le sacó sobre marcha las estadísticas del juego, video de cada una de las jugadas y un reporte de cada jugador”.
Muchas de las decisiones que toma Juan Carlos Osorio a la hora de hacer la lista de convocados las toma con base en los reportes que el equipo de trabajo de Irving le da durante la semana.
“Yo a mitad de semana hago un reporte de toda la actividad de los seleccionados o de los posibles seleccionados en sus clubes y se lo entregó al profe y a sus auxiliares y ellos con eso empiezan a definir a quienes convocan”, añadió.