El Intransigente / Australia / Jueves 15 de marzo del 2018
Un peculiar hallazgo se viralizó en las redes sociales, luego de que un grupo de amigos descubriera por casualidad el mensaje en botella más antiguo que se haya encontrado hasta el momento. La botella fue arrojada al mar desde un barco alemán y apareció en Australia.
Una botella con un mensaje, arrojada al mar hace 132 años por un navío alemán, fue hallada en una playa australiana en enero pasado por un grupo de amigos. La botella, de forma rectangular, estaba semienterrada en la arena de una playa de Wedge Island, 160 km al norte de Perth, indicó Western Australia Museum (WAM), el organismo público que administra los museos del estado de Australia Occidental.
Se trata del mensaje embotellado más antiguo jamás descubierto, lo que el grupo de amigos, entre los cuales se encuentra la madre del piloto de Fórmula 1 Daniel Ricciardo, estaba lejos de imaginar. Tras seis semanas de investigación, se estableció que la botella fue lanzada el 12 de junio de 1886 en el océano Indico por el navío alemán "Paula", en el marco de una experiencia científica tendiente a estudiar las corrientes marinas y mejorar las rutas marítimas.
"Era una linda botella antigua, la recogí pensando que sería un lindo adorno para mi biblioteca", declaró Tonya Illman, la persona que la encontró, citada en el comunicado de Western Australia Museum (WAM). "La novia de mi hijo descubrió el mensaje cuando sacaba la arena de la botella. El mensaje estaba húmedo, enrollado de forma apretada", comentó Tonya Illman, según el comunicado.
Los amigos secaron el mensaje y luego lo desplegaron, descubriendo un texto impreso en alemán y una frase manuscrita, casi borrada. Kym Illman, el marido de Tonya, realizó una búsqueda en internet que le permitió determinar que el mensaje formaba parte de una campaña del Deutsche Seewarte, Observatorio Naval Alemán, que entre 1864 y 1933 arrojó miles de botellas al mar con el mismo mensaje, que los capitanes de los barcos debían completar, indicó el WAM.
El mensaje solicitaba a la persona que lo encontrara que lo llevara al consulado alemán más cercano o lo enviara al Observatorio con sede en Hamburgo. Tras recibir la información de los Illman, el WAM contactó a investigadores holandeses y alemanes. "Increíblemente, la búsqueda en archivos en Alemania permitió encontrar el cuaderno de bitácora del navío "Paula", en el que figuraba una nota manuscrita del capitán diciendo que el 12 de junio de 1886 se había arrojado una botella al mar", explicó el arqueólogo Ross Anderson en el comunicado del WAM.
"La fecha y las coordenadas corresponden exactamente a las del mensaje", agregó Anderson, precisando que pericias grafológicas confirmaron que la escritura del mensaje y del cuaderno era la misma. La Agencia Federal Marítima e Hidrográfica de Alemania autentificó el hallazgo, indicó WAM, que informó que la botella será exhibida en el Museo Marítimo de Freemantle.
Los investigadores piensan que la botella llegó al litoral australiano unos años después de haber sido arrojada al mar, quedando enterrada bajo una capa de arena mojada, lo que explicaría su conservación. Probablemente una tormenta u otro acontecimiento meteorológico hicieron que volviera a la superficie, señalaron.
De las miles de botellas arrojadas al mar por los navíos alemanes en 69 años, solo se habían recuperado 662. La hallada en Australia en enero quedó registrada con el número 663. La anterior había sido descubierta el 7 de enero de 1934 en Dinamarca.
Se trata del mensaje embotellado más antiguo jamás encontrado. Hasta ahora, este honor lo ostentaba uno lanzado en el mar del Norte en 1906 por un biólogo marino que fue descubierto en Alemania 108 años y 138 días después.