Excelsior / Londres / Martes 6 de marzo del 2018
El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, dijo hoy en el Parlamento que el Gobierno del Reino Unido responderá con contundencia si se descubre que Rusia ha estado detrás de la intoxicación del exespía ruso Sergei Skripal.
En una comparecencia de urgencia en la Cámara de los Comunes para abordar el caso de Skripal, Johnson aseguró que el Gobierno británico tomará "todas las medidas necesarias" para asegurar que ningún delito quede "impune" o "sin ser sancionado".
"Puedo asegurar a la Cámara que si surgen pruebas de la responsabilidad de un Estado, el gobierno de Su Majestad responderá apropiada y contundentemente", dijo Johnson en su comparecencia en el Parlamento en la que se confirmó que el hombre envenenado en Salisbury era Skripal.
Johnson señaló que "es prematuro especular sobre la precisa naturaleza del delito", pero reconoció que es lógico que los diputados tengan sospechas.
El ministro recalcó que, si bien no pretende apuntar "un dedo" acusador a Rusia, los gobiernos de todo el mundo deben saber que "ningún intento de acabar con la vida de inocentes en territorio del Reino Unido quedará sin ser sancionado o impune".
El antiguo espía ruso, de 66 años, está ingresado en estado grave en un hospital de Salisbury junto con su hija, Julia, de 33 años, que también fue encontrada inconsciente junto a su padre el domingo, cerca de un centro comercial, con síntomas de envenenamiento.
Además de estos dos afectados, la Policía confirmó hoy que un miembro de los servicios de emergencia del condado de Wiltshire está hospitalizado después de haber atendido a la pareja el domingo.
Skripal, según los medios, fue un antiguo coronel del espionaje militar de Rusia, condenado en 2006 a trece años de prisión por alta traición tras ser procesado por haber colaborado durante años con los servicios de espionaje británicos MI6.
En 2010 fue puesto en libertad en un intercambio de espías rusos expulsados de Estados Unidos en una pista del aeropuerto de Viena, en lo que en su día fue uno de los canjes más notorios desde la época de la Guerra Fría.
Skripal fue llevado al Reino Unido, donde llevaba una vida aparentemente tranquila.
El hospital de Salisbury ha catalogado el caso de Skripal de "importante", aunque hoy pidió a los pacientes que conserven sus citas médicas a menos que reciban una notificación de lo contrario.
Como parte de la investigación, las fuerzas del orden cerraron ayer un restaurante italiano en Salisbury, aunque no han indicado si padre e hija pudieron haber comido en el establecimiento.
Un portavoz de la Sanidad Pública de Inglaterra (PHE, siglas en inglés) aclaró hoy que todas las personas que pudieran haber estado expuestas a esta sustancia han sido ya descontaminadas al ser una "práctica estándar" en situaciones así.
Añadió que en el caso están ayudando científicos del Centro de Radiación, Químicos y Peligros Medioambientales de la PHE.
PRECEDENTE
Este caso recuerda al del exespía ruso Alexander Litvinenko, quien murió en Londres en noviembre de 2006 tras ser envenenado con la sustancia radiactiva Polonio-2010 contenida en un taza de té que tomó en el hotel Millenium de la capital británica mientras estaba reunido con dos ciudadanos rusos, Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun.
En 2016, una investigación pública concluyó que la muerte de Litvinenko fue un asesinato cometido "probablemente" con la aprobación del presidente ruso, Vladimir Putin.
La viuda de Litvinenko, Marina, dijo este martes a la BBC que en Rusia todavía funciona la forma de operar de la exKGB (antigua agencia de espionaje):
"Si hay una orden de matar a alguien, así se hará".