Excelsior / Pekín / Lunes 26 de febrero del 2018
La propuesta del gobernante Partido Comunista Chino para que el presidente, Xi Jinping, se mantenga en el poder de forma indefinida aportará algo de estabilidad política y reavivará la perspectiva de un regreso al gobierno unipersonal, según dijeron el lunes varios analistas.
En un indicio de lo sensible del tema, los censores chinos actuaban el lunes con rapidez para eliminar comentarios burlones sobre la iniciativa.
Un día después de que el partido anunciara los cambios constitucionales propuestos para el mes que viene, los internautas chinos se encontraron el lunes con que no podían expresar su aprobación o discrepancia con cambios en sus perfiles. Términos claves de búsqueda como “servir otra legislatura” fueron bloqueados.
Sin embargo, usuarios en medios sociales compartieron imágenes de Winnie the Pooh abrazado a un frasco de miel junto a la frase “Encuentra algo que ames y quédate con ello”.
La apariencia del oso de Disney ha provocado comparaciones con Xi, lo que hace que de forma periódica se bloquee en China el uso en internet de imágenes de Pooh.
Otros usuarios escribieron “Atención, el vehículo está dando marcha atrás”, un anuncio automático que utilizan los vehículos de reparto en China, para sugerir que el país regresa a la era del dictador Mao Zedong o incluso al sistema de gobierno imperial.
Es casi seguro que el Congreso Nacional Popular, un parlamento que se limita a refrendar las medidas del gobierno, aprobará la enmienda cuando se reúna el mes que viene para su sesión anual.
Según la constitución de 1982, el presidente tiene limitado su mandato a dos legislaturas de cinco años.
Pero Xi, que ya es el líder chino más poderoso desde Mao, parece querer mandatos adicionales para cumplir su programa de luchar contra la corrupción, eliminar la pobreza y transformar el país en una nación moderna y líder para mediados de siglo.
O, según especularon algunos, puede que simplemente quiera conservar el poder casi absoluto tanto tiempo como sea posible.
"Lo más probable es que se convierta en un mandato vitalicio”, dijo Zhang Ming, politólogo retirado que fue profesor en la Universidad de Renmin, en Pekín.
Un trabajador retirado de ferrocarriles en Pekín que solo se identificó por su apellido, Liu, dijo que aprobaba el trabajo de Xi en sus primeros cinco años en el cargo y no se oponía a levantar el límite de legislaturas.
"Como líder lo ha hecho bastante bien, en términos de reformas y crecimiento económico”, dijo Liu, de 67 años.
"En política exterior también hizo un buen trabajo asumiendo posiciones duras ante las provocaciones de Estados Unidos”, consideró.
Xi ha convertido la diplomacia firme y las demostraciones de fuerza militar en el Mar de la China Meridional en un signo distintivo de su mandato, y puede esperarse que siga en esa línea, según los expertos.
En cuanto a las relaciones comerciales con Estados Unidos, es probable que se mantengan las arraigadas diferencias entre las dos mayores economías del mundo, señaló James Zimmerman, expresidente de la Cámara de Comercio Estadunidense en China.
"Por un lado, este anuncio puede suponer continuidad, predictibilidad y estabilidad. Pero, por otro lado, también significa más de lo mismo, es decir, reformas de mercado demoradas y limitaciones en el acceso al mercado”, explicó Zimmerman.
El profesor y analista político Hu Xingdou dijo dudar que Xi quiera ser presidente de por vida, aunque hay preocupaciones de que China pueda “caer en una especie de fascismo o dictadura personal que causará consecuencias muy graves”.
Otros señalaron que un gobierno autoritario sin límite de mandatos suele llevar a abusos y complica de forma considerable el proceso de sucesión.
"En el corto plazo, esta decisión podría en realidad aumentar la estabilidad, ya que presumiblemente habría menos luchas de poder”, indicó William Nee, investigador de Amnistía Internacional sobre China.
"En el largo plazo, sin embargo, esto probablemente complique más el eterno problema que afrontan los Estados autoritarios para encontrar una forma de transferir el poder de forma pacífica y ordenada”, reflexionó.